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La Policía recorre los sectores, en el sur de Quito, en los cuales han encontrado grafitis con los símbolos de pandillas.GUSTAVO GUAMAN

¡Pandillas, bajo el dominio de las narcobandas!

Estas agrupaciones se han dividido en los últimos meses. Unas continúan con su ideología mientras que otras se ‘afilian’ a grupos transnacionales.

El asesinato de un miembro de los Ñetas, en el sur de la capital, develó la pugna violenta de poder que tienen las mafias transnacionales para controlar el microtráfico en las calles de la capital.

La Policía presumía que el crimen habría sido perpetrado por una pandilla rival. Sin embargo, miembros de estos grupos desmienten dicha teoría y afirman que son las organizaciones criminales más estructuradas las que quieren tomar el control del expendio de droga.

Diario EXTRA habló con una testigo presencial del hecho, quien prefirió no identificarse y a la que se denominará Pamela. Ella dijo que la víctima era conocida con el alias de Latino y que era uno de los líderes de los Ñetas. Añadió que el momento en que le dispararon estaban en una reunión de la organización.

La testigo también pertenece a la pandilla y mencionó que vio a dos sujetos en una moto que daban vueltas mientras Latino daba indicaciones. “Le dispararon cuando levantó las manos e hizo señales que representan a la organización”.

División de poder

Pamela comentó que desde que asesinaron a alias Rasquiña, líder de Los Choneros, en diciembre del año pasado, la pandilla se dividió en dos. Por un lado están quienes mantienen la consigna del capo asesinado de mantener la paz entre las bandas y por otro lado están los aliados de Los Lobos.

Estos últimos serían quienes estarían relacionados con la muerte de Latino y de otros microexpendedores que fueron victimados en el sur de la capital. En Solanda, la anterior semana, asesinaron a un sujeto que lo llamaban Parchado, y en la Martha Bucaram, hace un mes, mataron a tres tipos que estarían relacionados con la venta de droga.

Pamela explicó que el conflicto que se vive se produce porque la división que no es ‘fiel’ a la pandilla realiza actividades ilegales y la mitad del dinero de lo que las mismas producen se entrega a las bandas narcocriminales, en este caso a Los Lobos. “Los miembros que no quieren entregar son victimados”, asegura.

Miembros de los Latin Kings concuerdan con eso. Desde la prisión de Latacunga, un integrante mencionó que ellos, al ser más estructurados como organización, no tienen problemas por territorio en las ciudades, sino por el control de las cárceles y las operaciones de las bandas transnacionales.

El reo indicó que existe el ‘lado bueno’ en el que están los miembros fundadores y quienes representan a la nación en otros países como España y Estados Unidos. “Nosotros no queremos problemas, sino mantener la ideología con la que se fundó la pandilla”.

En cambio, del otro lado estarían los denominados Súper Latin Kings, involucrados en la logística y almacenamiento de la droga en el país.

Contexto mundial

El sociólogo Christian Palacios, experto en seguridad, señaló que a nivel mundial existe un fenómeno violento por la toma de control de las rutas de las drogas y eso afecta al crimen organizado de los países involucrados y a sus pandillas.

Palacios explicó que los cárteles de México se están disputando con los de Colombia el envío de la droga a Europa, Australia y Estados Unidos. Asimismo, las mafias europeas, viendo el enfrentamiento entre ellos, buscan alianzas.

Moradores de los barrios del sur de Quito están alarmados por los crímenes.GUSTAVO GUAMAN

Según el sociólogo, las pandillas que solo eran grupos de referencia que buscaban identidad en la sociedad han visto un negocio lucrativo en el crimen organizado y quieren ocupar espacios.

Hasta la mañana de ayer se registraron 2.200 homicidios intencionales a nivel nacional, según la Dinased.

Diario EXTRA solicitó información a las unidades investigativas de la Policía y al Distrito Metropolitano para que dieran información de cómo operan las pandillas y en dónde están ubicadas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo una respuesta.