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Padrastro mató a golpes a niña de 3 años por no dormirse, asegura madre de la víctima
La señora llevará las cenizas de su nieta a Colombia, donde reside reside desde hace tres años. No hay detenidos
“He llegado a este país con el corazón destrozado. Nunca imaginé que visitaría Ecuador para algo tan doloroso como el asesinato de mi princesa Victoria. Pido justicia y si mi hija es responsable que también pague”, expresó entre lágrimas la venezolana Dayanna Herrera, quien ayer, tras cuatro días de viaje, arribó a Guayaquil para llevarse las cenizas de la tercera de sus nietos, asesinada presuntamente por su padrastro.
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La abuela, quien desde hace tres años reside en Bogotá, Colombia, y se gana la vida como recicladora, se enteró de la muerte de Vicky, como cariñosamente llamaba a su nieta, por una persona conocida de su hija, quien la contactó por teléfono horas después del hecho. Su largo viaje, por vía terrestre, lo hizo con la esperanza de que se tratara de un error.
“Me quitaron a mi princesa. El 20 de mayo la vi por última vez, la dejé acostadita en la cama viendo un vídeo con mi celular. A lo que regresé se la habían llevado. Avisé a las autoridades colombianas porque tenía su custodia”, relató Dayanna de 54 años.
Contó que su hija, de 19 años, y el sospechoso Yeremi Javier Díaz Sánchez, de 35, quien es oriundo de Caracas, Venezuela, se conocieron hace casi dos años en Cali, Colombia.
“Este hombre agredió a mi hija en Colombia, estuvo cinco días hospitalizada y le dije ‘¿qué esperas para separarte?’. Lo mismo que te hace a ti le va a hacer a tu hija, pero no me hizo caso y siguió con él. Ellos iban y venían, andaban mochileando. La última vez que conversé con mi niña fue por videollamada y me dijo ‘mami, quiero ir a casa’. Esto no puede quedar así”, manifestó.
Afirmó que por moradores de la cooperativa Assad Bucaram, sur porteño, donde habitaban Victoria, su madre y padrastro, ha conocido que constantemente la niña era víctima de maltrato físico y verbal.
“Este hombre la golpeaba y mi hija no hacía nada. ¿Cómo pudo permitirlo?”, sostuvo, mientras afuera del Laboratorio de Criminalística esperaba por los restos de su nieta.
La madre de la menor fallecida manifestó que la agresión en contra de Catirita, como llamaban los vecinos a Victoria por su cabello rubio, se produjo porque ella no quería dormir y esto enfureció a su padrastro.
“Traté de defender a mi niña, pero él me empujó, se la llevó al baño y allí la golpeó, la saqué de la ducha, mi hija se desmayó, no sé si le dio contra la pared. Este hombre cacheteaba a mi hija, no me separé de él porque no tenía dónde ir”.
Aclaró que no fue cómplice en el asesinato de su hija y que más bien fue una víctima porque también era agredida por su pareja. (AEB)
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