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En esta casa se hallaron los restos del niño en La Recoleta, Quito.Archivo

Padrastro descuartizador en Quito: El juicio se llevará a cabo este martes

El hombre supuestamente despedazó a un niño de 5 años y lo encargó a un amigo dentro de una casa en La Recoleta, centro de la ciudad

El proceso en contra de Eduardo, de nacionalidad venezolana, está a punto de llegar a su fin, al menos, en primera instancia. El hombre es procesado por supuestamente haber asesinado a su hijastro, de 5 años, en La Recoleta, centro de Quito.

El caso conmocionó a la comunidad capitalina luego de conocerse que el menor de edad fue brutalmente descuartizado. Y para este 3 de diciembre está prevista la audiencia de juicio en contra del hasta ahora sospechoso.

El hecho se difundió el 13 de diciembre del 2023 y al cabo de un año se espera que se dicte o no una sentencia. Según las investigaciones, el Eduardo se llevó al pequeño supuestamente a cortarle el cabello pero cuando volvió a su casa lo hizo sin la víctima.

La retención forzada en La Recoleta

En este sector estuvo retenida la madre del niño descuartizado con sus otros hijos.Archivo

Eduardo vivía con Zully, de 23 años, quien fue reportada como desaparecida por sus parientes en junio del año pasado. La mujer tenía tres hijos: dos de un compromiso anterior y un bebé con el presunto asesino.

Según las indagaciones, ella aparentemente estaba retenida en contra de su voluntad en una casa de La Recoleta, centro de Quito. Personas que conocieron a la pareja comentaron que Eduardo se hacía pasar como padre de la muchacha.

Una vez que la Policía supo del caso empezó a indagar y dio con la chica en aquel domicilio. Ella les confesó que sufría de atrocidades por parte del tipo, quien la habría golpeado al punto de fracturarla.

El crimen en La Recoleta

Los agentes llegaron al punto donde estaban los restos con la declaración del tipo.Archivo

Fue ahí que les contó que Eduardo sabría abusar de su hija, crimen por el cual también ha sido procesado, consta en la Judicatura. Según Zully, el menor de 5 años no llegó con su padrastro a casa, quien no le dio mayores explicaciones.

Cuando lo interrogaron, él les confesó que despedazó al chiquillo y lo había incinerado. Luego lo colocó en una funda negra y se la entregó a un amigo para que se lo guardara. El pana dijo a EXTRA que nunca supo qué había en ese paquete macabro.

Por ahora se espera que la audiencia de juicio no sea diferida y se conozcan más detalles de este espeluznante caso. La pena podría superar los 30 años de cárcel.

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