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La bandera multicolor, característica de los LGBTIQ+, ondeó por la avenida Amazonas, en el norte.hENRY LAPO

Orgullo LGBTIQ+: una marcha que va más allá de las lentejuelas

Colectivos LGBTIQ+ realizó su marcha en Quito. Protestaron por la existencia de clínicas de 'deshomosexualización'. Esto dijeron los espectadores externos

Al pie del enorme edificio gris –plataforma gubernamental– que alberga varias públicas financieras se llenó de colores desde muy temprano. Empezaba la marcha del Orgullo LGBTIQ+ en Quito. Banderas, faldas, camisetas, ojos pintados, glitters ‘inundaron’ un espacio que generalmente es ‘habitado’ por trabajadores con trajes elegantes.

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Este año, la marcha se denominó Orgullo Diverso 2024 y la consigna fue “Nada que curar”, en referencia a que la diversidad sexual es aún vista como una enfermedad. Tanto así que siguen existiendo supuestas clínicas de 'deshomosexualización'.

EXTRA vivió esta marcha -que se desarrolló desde la plataforma hasta el parque Bicentenario, en el norte de Quito- desde sus participantes y quienes lo vieron desde fuera. El trayecto del desfile tuvo público que tomó fotos y grabó videos desde las aceras y parterres. Atentos, como examinando a todo el que pasaba. “¡Me encanta el colorido!”, dijo Cecilia Urgilés, una madre de familia que quedó en el parterre disfrutando de la marcha.

Para ella, este tipo de manifestaciones culturales son necesarias para seguir visibilizando una lucha de hace muchos años. “Me ha gustado que hay muchas más familias. Poco a poco se va perdiendo el tabú de que hay varios tipos de sexualidades”, agregó.

En el recorrido hubo carros alegóricos adornados con los colores que representan a esta población con música y altavoces, por los que se gritaban frases de inclusión como: “El amor se siente, no se elige”.

En general, un despliegue de producciones escénicas y de personajes que llamaron la atención incluso a los que pasaban por ahí de casualidad. “Yo creo que más allá de los colores y las pelucas sí hay una lucha. No es solo el traje”, aseveró Cecilia.

APRENDIENDO CON LOS GUAGUAS

Óscar Guamán aceptó ir a la marcha con sus hijas adolescentes con recelo. “Yo tenía ese preconcepto de que esto es malo. Mis hijas poco a poco me han ido explicando. Y aquí estoy a mis 48 años”, relató.

Hubo carteles pidiendo la reivindicación de derechos.HENRY LAPO

A lo largo de la marcha se pudieron ver carteles que decían “abrazos de mamá” o “abrazos de papá”. Óscar aprendió que los mensajes se referían a que los hijos esperan más aceptación y apoyo por parte de sus padres. “El abrazo de papá es como si yo fuera el papá de todos ellos. Eso se siente bien”, agregó.

En la caminata no faltaron las personas trans femeninas y masculinas que lucieron sus mejores trajes y maquillajes, así como drag queens con toda la parafernalia que ameritaba el caso. “Es una cosa de admiración. Mi esposa no avanza a caminar con los tacos y las personas trans se van hasta el Bicentenario como si nada”, explicó.

César Ugsha, de 50 años, también fue uno de los espectadores de la caminata sobre la avenida Amazonas. “Me parece que debe haber más libertad para todas las personas. Yo estoy de acuerdo con las pancartas y los mensajes”, dijo.

Cree que al pasar de los años se ha ido perdiendo el miedo de las personas de mostrarse tal cual son. “Tampoco creo que se deban esconder. Los colores que llevan son los que los representan, ya tienen una identidad”, aseveró.

MÁS ALLÁ DEL BRILLO

Danilo Manzano, cofundador de la organización Diálogo Diverso, comentó que el Orgullo LGBTIQ+ se organiza cada año para demostrar que “no deben estar ocultos”. “Nos han hecho creer que nuestras expresiones tienen que estar dentro del clóset y estamos cansados. No tenemos nada que ocultar”, explicó.

La convocatoria fue muy temprano para pintar los carteles previamente.HENRY LAPO

Agregó que estas marchas son una expresión más de la cultura ecuatoriana. “Así como las que tenemos en Navidad, Fiestas de Quito, La Mama Negra, entre otras, esta también es parte de la cultura”, insistió.

Los colores, para el activista, son la manifestación de la alegría de esta población, pero también de otras emociones como la tristeza. “Somos seres humanos como cualquier otro. Tenemos colores y matices”.

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Para Jimmy Medina, coordinador comunitario de Kimirina, comentó que estar en la marcha no es solo un vestuario, sino una forma de recordar lo que se ha alcanzado en materia de derechos y lo que aún falta. “En la realidad hay muchas cosas que no hay: acceso a la salud, por ejemplo”, explicó. Dijo, además, que las personas LGBTIQ+ son alegres y coloridas. “Lo que ven aquí son muestras de amor”.

También concejales como Wilson Merino fueron parte de la marcha, que, además, tuvo el apoyo del Municipio de Quito para su organización. “Hoy más que nunca necesitamos trabajar en un Quito exclusivo y diverso. Este es un día para reflexionar”, comentó a EXTRA.

Las luchas de esta población lograron que en noviembre de 1997, Ecuador despenalizara la homosexualidad. Esta población era perseguida en batidas policiales antes de este avance.

Sin embargo, cree que la capital no es un lugar totalmente inclusivo, que aún falta trabajo. “Todavía vemos casos de violencia, de xenofobia, homofobia y es en lo que debemos seguir trabajando entre las autoridades y la sociedad civil”.

Sumak Flores es oriundo de la provincia de Pastaza, perteneciente a una comunidad Kichwa, llevaba un cartel que decía: “Orgullosamente amazónico, Kichwa, warmipangui y diverso”. Él es un activista que intenta visibilizar que en las etnias indígenas también hay diversidades sexuales. “Desde las disidencias sexuales también vamos tomando espacio en las organizaciones de nuestras comunidades”, explicó.
Sumak y otros compañeros hacen activismo también en sus comunidades.HENRY LAPO

Sin dejar de lado su identidad ancestral, mostró su activismo LGBTIQ+. “Queremos reivindicarnos en nuestros propios contextos”, dijo.

Aseguró, además, que ser diverso en el contexto indígena ha resultado más complejo, puesto que la evangelización impuso un orden binario que sus ancestros no tenían. “En los pueblos ancestrales había más libertad”.

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