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Jorge Loza estaba afuera de su casa cuando lo acribillaron.Daniel Vite

Ocho tiros le dieron a Pimienta al pie de su casa

El hombre salió a tomar aire cuando lo sorprendieron un par de sicarios, en Quevedo

De niño, Jorge Enrique Loza Véliz vendía aliños. Con el tiempo creció y como era gordito y negrito se quedó con la chapa de Pimienta, quien a eso de las 20:30 del lunes 21 de diciembre fue abatido con aproximadamente ocho tiros por un par de sicarios que llegaron en una motocicleta hasta el sector de Playa Grande, de la parroquia Nicolás Infante Díaz, en la ciudad de Quevedo de la provincia de Los Ríos.

A la víctima, de 41 años, la trataron de socorrer llevándola al hospital, donde los médicos solo comprobaron su deceso. El cadáver fue llevado a la morgue del cantón. Allí su medio hermano, Leonardo Espinoza, desmintió los rumores que empezaron a circular en las redes sociales, donde se decía que Pimienta tenía que ver algo con la muerte del candidato a la asamblea Patricio Mendoza. “Mi hermano no tiene nada que ver con esa muerte, ya que a él lo mataron como a las 20:00 y a Mendoza después”, aclaró el deudo.

Añadió que su familiar era comerciante y que se dedicaba a trabajar todos los días por lo que no entiende por qué lo asesinaron.

Resaltó que había criado como 30 cerdos para comercializarlos en estas festividades y que además iba a dejar carne para disfrutar a lo grande con la barriada, sin embargo, la muerte terminó con todas sus programaciones. (DV)