Un universitario fue víctima de un grupo de presuntos delincuentes que le ‘encamaron’ una historia para robarle su teléfono de alta gama y su computadora personal.

El joven se dirigía al centro educativo por la avenida 6 de Diciembre, en el norte de Quito. Un sujeto se le acercó y le pidió que le guiara dónde quedaba una dirección. El estudiante lo hizo e intentó seguir su camino, pero el desconocido no le dejó que se retirara.

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Le contó que es de una familia pudiente y que le habían dado 3.000 dólares para que haga justicia por su prima. Supuestamente a su pariente le habían violado y estaban encontrando al responsable.

El sujeto le indicó que el agresor, al parecer, tenía las mismas características del estudiante y le pidió su celular para comprobar si lo era. El joven asustado le entregó y en ese momento se acercó un mujer quien añadió más ‘condumio’ a la historia.

Según ella, también era familiar de la afectada y querían corroborar que en el celular del estudiante no haya material pornográfico, el cual presuntamente lo habría grabado el agresor de la víctima.

Otro hombre y otra mujer acorralaron al joven. Le amenazaron de muerte y le dijeron que si hacía algún movimiento que alertara a los transeúntes le iban a dar dos ‘plomazos’.

Estos le pidieron que sacara las cosas de la mochila y le quitaron una computadora portátil que llevaba en su interior. El estudiante aprovechó un descuido e intentó arrebatarles la laptop y hubo un forcejeo.

A pocas cuadras del lugar en el que sorprendieron a la víctima, personal de la policía y del municipio capitalino se encontraban realizando un operativo para retirar a personas en estado de ebriedad.

De pronto, un motociclista se acercó a los agentes y les contó lo que le estaban haciendo al universitario. Los gendarmes acudieron al sitio y vieron el forcejeo. Atraparon a los presuntos delincuentes y retuvieron el vehículo en el que se movilizaban.

Durante la audiencia de flagrancia, el primer sujeto que abordó al estudiante dijo que nunca sustrajeron el celular y la computadora. “Al chico no le conocemos, estuvimos en lugar equivocado”.

Por otro lado, el individuo que amenazó con darle ‘dos plomazos’ al afectado se identificó como el dueño del carro retenido y dijo que este lo habría comprado su esposa por Facebook pero que todavía no le han hecho el traspaso.

Ambos recibieron prisión preventiva y las mujeres fueron liberadas, pero deberán presentarse dos veces por semana mientras dure la investigación por el delito de robo.

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