¡Una brutalidad! Así considera Pabel Muñoz, alcalde de Quito, la situación de inseguridad que se vive en la capital, luego de que se registraran cuatro atentados, en los últimos días.

Dos ataques con carros bomba, la detonación controlada de tres granadas y los disturbios en un centro de reclusión de menores empujaron a que la autoridad calificara como la semana “más violenta en la historia de la capital”.

(Lea también: Nuevos sospechosos y teléfonos de policías van a investigación, en el caso de Fernando Villavicencio)

Por eso, durante la sesión del Consejo Metropolitano realizada la mañana del martes 5 de septiembre, se aprobó una resolución, en la que se exhorta al Gobierno nacional para que se ponga las ‘pilas’ con varios asuntos que ayuden a contrarrestar la ola de violencia.

Lo primero fue hacer un ‘jalón de orejas’ al presidente Guillermo Lasso para que garantice la protección de los ‘chullitas’, la seguridad integral y el orden público. También se solicitó que se intensifiquen las tareas de inteligencia para desarticular los Grupos de Delincuencia Organizada (GDO) que operan en la ciudad.

Como parte de las exigencias se solicitó que se extremen las medidas de seguridad cuando se traslade a los presos y los que sean de alta peligrosidad que sean llevados a los centros diseñados para el efecto.

Muñoz hizo hincapié que se debe dar más seguridad a Quito por su condición de capital. “Hay una guerra establecida con el crimen organizado”, enfatizó.

Sin embargo, la concejala Analia Ledesma criticó esta resolución como una medida que puede quedar en letras muertas o “en un saludo a la bandera”.

Ledesma enfatizó que se necesitan acciones concretas como fortalecer los comités de seguridad de los barrios, instalar el doble de cámaras de seguridad y gestionar alarmas comunitarias que estén articuladas al ECU 911 para recibir las alertas. “Los quiteños necesitamos menos reuniones y más acciones”.

Durante la sesión también intervino el general Víctor Herrera, comandante de Policía de la capital, quien indicó que en la ciudad hubo un decremento en los delitos en comparación al año pasado. Según el oficial, del 1 de enero al 28 de agosto de 2022 hubo 10.371 y en el mismo período de 2023 se registraron 8.898. Lo que significa una reducción del 14 % (1.473 eventos menos).

“Esto nos hace ver la productividad que hemos tenido”, aseguró el comandante.

Sin embargo, los ciudadanos no piensan lo mismo. EXTRA recorrió algunas calles del norte capitalino para preguntar a los quiteños qué piensan sobre este contexto de violencia que se vive en la ciudad y si las autoridades están cumpliendo con su trabajo.

La mayoría expuso que el alcalde debe recorrer las calles y no solo quedarse en la oficina, y también enfatizaron que el Gobierno está obligado a dar más apoyo para controlar el crecimiento de inseguridad.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!