¡Al fin! El viernes 1 de diciembre de 2023 el Metro de Quito fue finalmente inaugurado, pero no de la forma que se había anunciado. La entidad había adelantado que las personas encargadas de hacer la apertura oficial de las estaciones serían los primeros usuarios en llegar, pero eso no sucedió, por lo menos, en la parada de la Universidad Central, en el centro norte capitalino.

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En el sitio, los primeros en hacer la ‘fiesta’ fueron unos jóvenes que estaban del otro lado del parterre, pues antes de que empezara a operar este nuevo sistema de transporte, ellos ya se ‘pegaban’ unas copas e incluso, a las 04:45, le ofrecieron un trago a José, quien luego se convertiría en uno de los protagonistas de esta jornada. Le contaremos el porqué.

El hombre, vestido de blanco y con un poncho que lo protegía del frío, rechazó el ‘presente’ y terminó de cerrar bien su vehículo, para caminar por segunda vez hacia la estación. La primera fue cuando apenas había llegado y aún no vestía su distintiva prenda. En ese momento se encontró con un funcionario y le preguntó dónde podía parquear su automotor. Después de eso, se retiró y apareció nuevamente en la escena relatada en el párrafo anterior.

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Hasta ese momento, se desconocía el rol de José en el día más importante para el Metro de Quito, pero una hora más tarde, en las redes sociales de la entidad, apareció en un vídeo como uno de los primeros usuarios que inauguró una estación, aunque en realidad se trataba de un invitado que incluso hizo un ingreso previo a la parada y en la grabación contaba con un micrófono desde su arribo, algo que fue notado por algunas personas que observaron la transmisión.

Hubo quejas por la ‘actuación’, mientras que en los exteriores de la estación se encontraba la usuaria Julie Silva, junto a su perro Juiyong, un mestizo de la raza Samoyedo. Ella también había madrugado y daba vueltas por el sitio con su mascota, en espera de que se abriera el paso al público, porque su anhelo era cortar la cinta para inaugurar la estación. ¡Y lo consiguió!

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Sin embargo, su deseo no era viajar, así que al lograr su cometido se retiró en compañía de Juiyong, un can que al preguntar por su nombre ladra dos veces para responder. Es la manera de decir que es, de acuerdo a la pronunciación: yu-yon, pues su apelativo es japonés.

Amparito, tu bandida

Hubo usuarios que no solo utilizaron el Metro por necesidad, sino también porque querían conocerlo y sentir la experiencia del viaje. Algunos lo hicieron solos y otros en compañía, como un grupo de amigas de diferentes barrios capitalinos, quienes se pusieron de acuerdo para embarcarse juntas en esta aventura. Ellas coincidieron en uno de los vagones con un equipo de EXTRA y al ver la cámara de inmediato levantaron las manos para llamar la atención y expresar su deseo de quedar inmortalizadas en una publicación.

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Estaban emocionadas. Se acomodaban y cambiaban de lugar para encontrar la mejor pose. Todas sonreían y quedaron a gusto con las imágenes. Su actitud positiva también alegró a las demás personas que estaban cerca. Este grupo de amigas estaba conformado por Fanny Gallo, Fabiola Villalba, Irene Gallo, Martha Claudio, Daysi Sigüenza, Rosa Contero y, para cerrar la presentación: “Amparito, simplemente Amparito, tu bandida, la artista de la revolución”.

A ‘guapearse’ que llega el Metro

En las estaciones, algunas mujeres también aprovecharon el tiempo para ponerse más lindas. Una señora que esperaba un tren en Solanda, en el sur de la urbe, miraba de reojo a las rieles mientras se pasaba el rímel por las pestañas. No quería llegar atrasada a su destino y mucho menos mancharse con el maquillaje. En menos de los cinco minutos que le toma a los trenes en llegar, logró ‘guapearse’ y pasar a la historia como una de las primeras usuarias del primer día oficial de operaciones comerciales del Metro de Quito.

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