La televisión ecuatoriana, criticada por una parte de la ciudadanía y amada por otros; forma parte de nuestro día a día al igual que sus contenidos nos gusten o no.

De la misma manera, en ese grupo de medios de comunicación entran los periódicos y radios que leemos y escuchamos respectivamente según nuestra preferencia y necesidad.

Todo ese material informativo que consumes a diario no llega a ti sin haber pasado por distintos filtros, procesos, y sobre todo, una respectiva supervisión de la entidad encargada de este último paso.

De esa labor se encarga la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom); si, esa institución tan cuestionada los últimos años por su forma de proceder ante la información publicada en los medios de comunicación del país.

Ellos hacen un monitoreo y análisis que permite supervisar los contenidos que difunden los canales de televisión, las radios y los impresos del país.

El análisis en el caso de los medios audiovisuales (tv y radio) se enfoca en las tres franjas horarias, que señala el artículo 65 de la Ley de Comunicación:

Familiar: incluye a todos los miembros de la familia. Su espacio comprende desde las 06h00 a las 18h00. En esta franja solo se podrá difundir programación de clasificación “A”: Apta para todo público.

Responsabilidad compartida: Es transmitido de 18:00 a 22:00 y es para público de 12 a 18 años con supervisión de personas adultas. En esta franja se podrá difundir programación de clasificación “A” y “B”: Apta para todo público, con vigilancia de una persona adulta.

Adultos: esta franja está compuesto de programas con contenidos violentos, discriminatorios o que contengan escenas de sexo explícito. Se transmite de 22:00 a 06:00 y va dirigido para mayores de 18 años y se podrá difundir programación clasificada con “A”, “B” y “C”: Apta solo para personas adultas.

El reglamento de la Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom), también contempla que no se podrá emitir ninguna escena de violencia y sexo, apología a las drogas, muerte, sensacionalistas, etc, de lunes a viernes, de 07:00 hasta las 09:00 y de 15:00 a 18:00.

Para los periódicos (medios impresos) se realiza en análisis de las temáticas:

- Política y actualidad

- Economía y negocios

- Sucesos y crónica roja

- Deportes

- Arte, cultura y entretenimiento

- Educación, ciencia y tecnología.

Haciendo en monitoreo

Tanto para television, radio y periódicos, la observación contempla la clasificación de los tipos de contenidos, que señala el artículo 60 de la Ley de Comunicación:

Informativos; opinión, formativos, educativos y culturales; entretenimiento; deportivo; y publicitarios.

En conclusión, todos los medios son analizados en diferentes franjas horarias y por sus temáticas expuestas al público, “sin que exista una tendencia desfavorable o subjetiva en el análisis”, según la Supercom.

¿Cómo se manejaba antes?

Según la propia institución, antes los medios desconocían la forma en que eran monitoreados. La selección de los medios era aleatoria, sin definir un universo de análisis, por lo que el resultado era un monitoreo “inequitativo”, realizado “sin un manual o protocolo”.

La vigilancia estaba enfocada en los programas de noticias, de opinión y varios de entretenimiento, en los cuales se trataba de identificar únicamente las posibles infracciones a la ley.

En cambio, con la nueva y actual metodología denominada: “semana construida” o “semana compuesta”, que permite que los medios tengan el mismo tiempo y espacio de observación, el ente regulador señala que los medios reciben un monitoreo y análisis con “equilibrio y equidad” de los contenidos que exponen.

Además podrán conocer cuándo serán monitoreados en la página web del organismo.

Esta forma de trabajo, desarrollada en conjunto con la Universidad Andina Simón Bolívar, se aplica desde el 17 de septiembre de 2018.