El chamán Jesús dice que es espiritista, clarividente y que estudió la medicina ancestral. Habita entre la comunidad Salasaca y Pelileo, en Tungurahua. Tiene rituales diferentes, pero todos basados en creencias del pasado a base de plantas.

CUCHILLOS Y LA ENERGÍA

Uno de sus mayores trabajos es cortar las cosas malas, desde enfermedades hasta espíritus que molestan a los pacientes. Les realiza una limpia con cuchillos, sí los de acero, esos que sirven para la cocina.

Según Jesús, eso sirve para cortar de raíz el mal, pero antes los calienta con fuego.

EXTRA estuvo presente en una sesión de estas. En un cuarto a oscuras, el paciente se queda sin camisa y comienza el ritual. Con hierbas y puro (aguardiente) se lo ‘limpia’, mientras el chamán expulsa un poco del ‘trago’ y aparece el fuego.

Es un trabajo en el que no se debe estar nervioso. A ratos el ambiente se pone pesado y Jesús comenta que se debe a que sale el mal.

También usa sus poderes para leer las palmas de las manos, algo que siempre le piden por curiosidad y al final salen asombrados con todo lo que les dice.

CUIDADO A LO LEJOS

Sobre la mesa, algo que llama la atención, fotos de mucha gente La pregunta salta sola: ¿quiénes son?

La respuesta es fácil... Jesús se encarga de darles protección a la distancia. ¿Cómo es eso?

Entre rezos, plantas, piedras, fuego y rituales en zonas montañosas de Tungurahua el chamán hace oraciones ante las fotos de quienes, en su mayoría, han emprendido un viaje ilegal por Centroamérica rumbo a Estados Unidos.

“Antes de emprender el viaje vienen y se hacen rituales de espiritismo, luego se van y se queda la foto. Debo darles protección con oraciones hasta que llegan a su meta final. Me siento feliz cuando cumplen su objetivo”, expresa Jesús, quien dice que todo lo aprendió de su abuelo, que heredó sus dones.

Su limpia con cuchillos se ha hecho muy famosa, debido a que los antepasados la hacían como una forma de medicina preventiva.

“Es la fuerza del metal, del sol, que sirve para poder ayudar a las personas”, expresa Jesús.

El olor a raíces es fuerte y los rituales con plantas sirven para darles baños a las personas. Una de las cosas que hace es llevar a los pacientes a las montañas del Tungurahua, así como lo hacían los antepasados. Allí hay plantas que sirven “para dar baños de buena suerte y es lo que más solicitan. Nuestros ancestros los hacían y aquí todo se hace con las cosas que salen de la tierra”, expresa el clarividente.

PILAS CON LA POLICÍA

En su consultorio también llaman la atención las fotos de guardias de seguridad, policías y conductores. Sobre esto el chamán también tiene una respuesta sencilla. Dice que trata de darles protección con oraciones y hierbas a quienes se dedican a trabajar en la calle.

“Son tiempos duros y lo que más pide la gente es protección. Aquí trabaja la madre naturaleza con sus hijos”, manifiesta Jesús.

Marcos es uno de los pacientes que ha llegado este día.Dice que se siente cansado y Jesús enseguida calienta los cuchillos, le hace una limpia y hasta le lee la mano.

Al final el diagnóstico se lo dice en privado. Al paciente se lo nota preocupado, pero tendrá una receta de productos naturales que debe consumir. Es la otra medicina que existe en Ecuador a base de creencias, plantas y fe... mucha fe.