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¡Meadito contra el mal! Así sobrevivió un adulto mayor en la cordillera Chongón-Colonche
Esta es la historia de Máximo Antonio Ramírez Ramírez, de 75 años, quien sobrevivió durante seis días en medio de la cordillera Chongón-Colonche.
Máximo Antonio Ramírez Ramírez puso toda su fe en el agua de mococha, fruto de una palma vegetal del que también se obtiene la tagua; y en el Señor de las Aguas, patrono de su comuna, para sobrevivir durante seis días en medio de la cordillera Chongón-Colonche.
Originario de la población de Febres Cordero, al noroeste de Colonche, provincia de Santa Elena, don Máximo, de 75 años, salió de su hogar la mañana del domingo 11 de octubre para dar una vuelta por su finca en el sitio conocido como La Naranja, a unos 15 kilómetros al interior de la montaña.
Pero cuando caminaba a toda prisa se encontró con un área desconocida, similar a un paraíso -según dice-, donde todo era verde, lleno de animales, “pude ver venados, guantas, saínos. Me desesperaba por tener una escopeta y atrapar uno de ellos”, narra.
Subió varios cerros sin encontrar el camino para regresar a casa. Se había extraviado. La primera noche se arrimó a un tronco para descansar, entonces vio un enorme mono que sediento arrancaba racimos de mococha y los bebía. Después que el primate se fue don Máximo sacó su machete, cortó un racimo de mococha y se hidrató con el líquido. “Me sentí aliviado. Al día siguiente seguí caminando”, expresa.
Cuando se percató que estaba perdido, agarró un rosario que usa como cadena y empezó a orar, “le pedí a mi Señor de las Aguas que me ilumine para encontrar el camino o que mi familia me encuentre”.
En su desesperación por resistir, don Máximo humedeció su cuerpo con su propia orina para alejar a los seres malignos y a los animales salvajes que lo pudieran atacar, “mis abuelos decían que es el mejor secreto para protegerse en la montaña”.
La angustia y la felicidad
Pero mientras don Máximo, a quien en su pueblo todos llaman Felipe, luchaba por subsistir, sus familiares vivían un calvario en su búsqueda. Aunque cada día que pasaba eran más escasas las probabilidades de encontrarlo con vida, sus allegados coinciden que nunca perdieron la fe de que estaría bien.
En la búsqueda participaron la Policía y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), bomberos, personal del municipio de Santa Elena, de la Prefectura, Junta Parroquial de Colonche, cabildo comunal de Febres Cordero y algunos ciudadanos.
El sexto día los rescatistas hacían el último esfuerzo en su búsqueda. Habían recorrido toda el área y no existía rastro.
Cerca del mediodía del viernes 16, en el sector La Mona, área que pertenece a la comuna Salanguillo, don Máximo fue encontrado mientras caminaba en lo alto de un cerro, con destino hacia Manabí.
“Cuando vi que era mi gente, me llené de gran emoción y agradecí a mi santo patrono, el Señor de las Aguas que me hizo el milagro”, dice emocionado el ‘superabuelo’. (JL)