Mayra Salazar no solo fue una relacionista pública destacada que trabajó en varios medios de comunicación y organismos gubernamentales de Ecuador, sino que también fue la persona que utilizó sus conexiones para facilitar favores a grupos criminales a cambio de beneficios financieros, según la Fiscalía.

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Afirmó tener vínculos con el hijo de Chapo Guzmán, actuó como intermediaria para obtener beneficios legales para narcotraficantes y, entre otras actividades, planeó introducir una lista de encargos en el sistema penitenciario a través de su fundación.

Además, según información disponible, Salazar también ocupó cargos en el servicio público. Se unió en octubre de 2023 al Consejo de la Judicatura y también trabajó en el área de comunicación de la Corte Nacional de Justicia del Guayas desde enero de 2022, donde colaboró con Fabiola Gallardo, quien fue elegida presidenta de esa institución y tuvo a Salazar como asesora de comunicación.

Mayra Salazar, una de las 52 personas implicadas en el caso Metástasis, estaba bien informada sobre los últimos momentos del líder de la banda narcoterrorista, Leandro Norero, antes de su asesinato en prisión. También tenía conocimiento de cómo alias Pipo, líder de Los Lobos, planeó su escape del país simulando su muerte para operar desde Europa. Aunque nunca reveló sus fuentes, proporcionó información que respaldaba las teorías policiales.

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Los chats liberados por el Ministerio Público revelaron una conexión directa entre Salazar y Leandro Norero a través de mensajes. En estas conversaciones, ambos discutían sobre el ingreso de objetos prohibidos a la cárcel a través de la Fundación Renova, de la cual Salazar era fundadora y presidenta.

"Quiero ingresar con una donación al centro y luego añadir más cosas", escribió Leandro Norero. Salazar expresó preocupación sobre qué tipo de cosas serían, indicando que si eran "juguetes", prefería utilizar a otra persona en lugar de la Fundación para evitar problemas legales.

Pero su influencia no se limitaba a Norero. En los chats presentados como evidencia en el caso Purga, Salazar alardeaba sobre su supuesta cercanía con uno de los operadores del hijo del Chapo Guzmán.

La relación entre Mayra Salazar y el Partido Social Cristiano no fue directa, ya que nunca fue miembro oficial del partido, pero sí trabajó para dos de sus asambleístas. Uno de ellos fue Cristina Reyes, entre 2020 y 2021 en la Asamblea. También, según la investigación liderada por la Fiscalía en el caso Purga, trabajó para Pablo Muentes, identificado por la prensa como una figura cercana a Jaime Nebot que ascendió en el PSC.

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Según los chats presentados como evidencia judicial, Salazar y Muentes presuntamente establecieron una red de corrupción en el sistema judicial de Guayas. Su principal colaboradora fue Fabiola Gallardo, a quien ubicaron en la Presidencia de la Corte del Guayas. También montaron un 'troll center' para difundir mensajes en contra de los "enemigos" del exlegislador socialcristiano, desde cuentas falsas.

En el caso del Banco del Pacífico, la Fiscalía acusó a Salazar y Gallardo de intervenir para obtener fallos favorables para el exlegislador y su esposa en un proceso relacionado con la falsificación de recibos de pago de una deuda de los esposos Muentes Alvarado de 300.000 dólares, que resultó en una compensación de 3,9 millones de dólares a favor de la pareja.

En cuanto a la Revolución Ciudadana (RC), Salazar tuvo un vínculo más estrecho con Ronny Aleaga, el exlegislador correísta implicado en el caso Metástasis y fugitivo de la justicia. En los chats del 22 de julio de 2022, que fueron judicializados, Leandro Norero le envía un mensaje a su socio Xavier Jordán para que se lo entregue a alias Ruso (quien según la Fiscalía es Ronny Aleaga), y este a su vez lo transmita a Mayra.

En otras conversaciones con Norero, la exasesora de la Corte menciona su participación en la campaña de María Fernanda Vargas, actual alcaldesa de Simón Bolívar por la Revolución Ciudadana. También le informa al narcotraficante sobre un viaje a México para reunirse con los líderes de esa organización política.

En octubre de 2023, mientras desempeñaba su cargo como funcionaria del Consejo de la Judicatura, Salazar estaba involucrada en la búsqueda de mujeres para sus conocidos. Esta actividad se detalla en una conversación por WhatsApp entre la exasesora de la Corte y alguien identificado como Katherine, a quien Salazar preguntó: "Hola nena, consulta, ¿tienes alguna amiga de la televisión?"

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Katherine respondió: "Hola cariño. Mmmm actualmente, déjame preguntar porque ahora como están las cosas". Luego indicó que le enviaría la información y más tarde envió algunas fotografías. Estas fotos fueron luego enviadas a una tercera persona, quien mostró interés en dos de ellas. Después, Salazar solicitó más fotos y consultó sobre los precios. Es decir, la exasesora actuaba como intermediaria en la contratación de mujeres para otros.

Además de esto, Salazar también estaba involucrada en la organización de rituales. En otra conversación presentada por la Fiscalía, se menciona que Salazar y Fabiola Gallardo planeaban viajar a Cuba para participar en un ritual de protección. Gallardo le pidió a Salazar que se encargara de planificar todo. Tres días después, Salazar informó que el ritual duraría dos días.

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