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Las mascarillas ya se dejaron de usar de manera oficial..Archivo

Sin mascarillas... saldrá ‘a flor’ el mal aliento...

Los que se hicieron diseño de sonrisa andan felices, pues ya pueden sacar ‘lámpara’ de sus dientes. Los ‘chimuelos’ están tristes.

A partir de ahora se verá a muchos seguir usando mascarillas hasta cuando estén en la casa. Debe de tener en cuenta que podría ser por salud, pero según la teoría de la calle, sobre la base de las ‘investigaciones’ que EXTRA realizó en el sector comercial de la Bahía de Guayaquil, hay datos que habían salido a la luz pero no eran aceptados todavía.

El uso de mascarilla en algunas ocasiones tuvo fines estéticos y hasta par atender problemas de salud que no tenían nada que ver con la COVID.

Stalin Orejuela le pone salsa a la vida y dice: “La plena, ni me va ni me viene que hayan dicho que ya no se debe usar tapabocas. Yo sé que algunos la usaban para que no les salga el mal aliento”, algo que es realidad pero que él toma con humor.

Mientras que para Alfredo Orellana, las mascarillas han sido las prendas favoritas de quienes andan en malos pasos, porque les permitían hacer sus fechorías con el rostro oculto.

“Las mascarillas te dejaban ver solo los ojitos, y nadie sabía quién eras” expresa Orellana.

Mientras que el comerciante Nelson Merchán dice que seguirá usando la mascarilla y que no lo hace para ocultar algo, pues tiene su dentadura completa. Solo lo hace por salud.

Jorge Barcia expresa que algunos seguramente la seguirán utilizando debido a que son “medio feítos” e incluso no tienen dientes, y gracias a los barbijos han podido ocultar su rostro por mucho tiempo.

LO BUENO

LA DENTADURA: En dos años, los que se hicieron diseño de sonrisa estaban tristones. No podían lucir su dentadura.

IGUALES: Con la mascarillas los feos parecían lindos. Y los guapos eran iguales a los feos.

HALITOSIS: Nadie percibía el ‘tufo’, no importaba si habían comido encebollado.

CERO ARRUGAS: La mascarilla te tapaba gran parte de la cara. Por lo tanto, nada de imperfecciones.

LO MALO

La venta: Muchos se quedaron con un montón de mascarillas en las bodegas. Se les dañó el negocio.

Bigotes: Ahora a los que no les gustan los bigotes deben de rasurarse sí o sí.

Dientes nuevos: Ya no podrás ocultar si te faltan dientes. Todos se darán cuenta de que eres de la banda de los ‘chimuelos’.

Qué pena: Los que hicieron negociados ‘chuecos’ con las mascarillas se quedan con el mejor ‘recuerdo’ económico.