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Masacre en la 'Peni': ¡No puede con tanto dolor... le mataron a sus tres hijos!
En la masacre que ha dejado 116 fallecidos, a un guayaquileño le mataron a sus tres hijos y aún no le dan el cadáver de uno de ellos. Una milagreña también llora el salvaje asesinato de dos de sus descendientes.
El dolor, el desconsuelo y la tortura de Daniel Villacís Bastidas se triplicó. Una tragedia le arrebató de golpe a tres de sus cuatro hijos varones.
Deiby Danny, de 29 años, Darwin Mauricio (27) y Jonny Byron Villacís Araujo (25) son solo tres de las 116 personas privadas de libertad asesinadas en la revuelta ocurrida el último martes en el Centro de Rehabilitación Social de Varones N.º 1 de Guayaquil.
La tarde de ayer el guayaquileño, de 57 años, aún realizaba los trámites para identificar el cadáver de Darwin Mauricio. Sin embargo, en su domicilio ubicado en la cooperativa Reinaldo Quiñónez, en el noroeste de la ciudad, ya se velaban los restos de sus otros dos vástagos.
“Apenas me enteré de los problemas en la Penitenciaría salí a buscar información. Primero me confirmaron la muerte de mi hijo Jhonny, ya eso nos devastó. Luego me enteré de que mis otros dos muchachos también fueron asesinados. Ya no podemos con tanto dolor, mi esposa está mal con esta noticia”, manifestó.
Pero el suplicio de Daniel y el de su cónyuge se incrementa, porque el mayor de sus hijos, Daniel Isaac, de 30 años, también se encuentra detenido en la Penitenciaría del Litoral, como se conoce a la cárcel porteña.
“Les pido a las autoridades que me ayuden. Mi hijo fue detenido por tráfico de sustancias y el 4 de octubre ya debería salir libre, pero con lo que está pasando temo que me lo maten. Él se encuentra en el pabellón 9”, expresó el consternado progenitor.
Un dolor similar al de Daniel experimenta la milagreña Isabel Leonor Conde Martínez, a quien durante el amotinamiento carcelario le asesinaron a sus dos hijos menores, de los cuatro que tiene.
Los fallecidos son Christian Luis Tapia Conde y Stalin Rodrigo Quiñónez Conde, ambos detenidos por tráfico de narcóticos.
“Estaba en mi casa cuando una hermana me llamó para contarme lo que estaba pasando en la cárcel. Me dijo: ‘Mira las noticias’ y luego supe que entre las víctimas estaban mis hijos”, relató entre lágrimas la señora, mientras con un abrazo y palabras de aliento sus seres queridos le decían que tenga “resignación”.
No solo Daniel e Isabel lloraban ayer desconsolados el deceso de sus hijos. Martha Triana, quien el pasado martes llegó procedente de Italia para pasar unos días con sus seres queridos, también lamentaba el asesinato del segundo de sus descendientes, Danny Daniel Romero Triana, quien se encontraba detenido en el pabellón 5, ala 4, del Centro de Rehabilitación Social.
“Hablé con mis familiares el lunes, antes de viajar de Italia a Guayaquil, y no había ninguna novedad. Llegando a Ecuador, mi hermana me notificó lo que había ocurrido dentro de la cárcel. El cuerpo de mi hijo fue quemado. A ellos los cogieron dormidos, nos cuentan que se escucharon gritos desgarradores. Ahora nos tienen de un lugar a otro y aún no me entregan su cadáver”, dijo entre sollozos la señora.
La pena se trasladó a Samanes
Pero no solo en los exteriores del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses se contemplan rostros de angustia y desesperación, pues la mañana y tarde de ayer, el Polideportivo Abel Jiménez Parra (del parque Samanes, norte de Guayaquil) albergó a familiares de los internos, quienes también acudieron hasta este sitio para conocer si sus allegados constaban entre los fallecidos.
“Aquí no nos dicen nada. Pensamos que ya había una lista con los nombres, pero no, antes nos piden información, que les demos las características de nuestro familiar y si es que tiene un tatuaje o una marca que permita su identificación”, manifestó Estela Burgos, abuela de uno de los reos asesinados. (AEB)
17 cadáveres han sido identificados
El coronel Henry Coral, director nacional técnico científico de la Policía Nacional, indicó que la institución recaba datos de los familiares para ayudar en la identificación y hacer un trabajo rápido.
“Hasta ayer se identificó a cuatro personas, pero ya hay otros cuerpos que han sido identificados y serán entregados a sus familiares en las próximas horas. Tenemos de todo: decapitados, quemados, por lo que el trabajo debe ser muy minucioso”, indicó.
Sin embargo, una fuente policial reveló a EXTRA que hasta las 14:00 de ayer habían sido identificados 17 cadáveres, y que seis de ellos ya fueron entregados a sus parientes. También confirmó que cinco de los 116 reos fueron decapitados.
Entre la tarde y mañana de ayer, dentro del centro carcelario, se realizó un operativo que contó con la participación de más de 900 policías y miembros de las Fuerzas Armadas.
También entraron cuatro tanquetas (vehículos blindados), varias ambulancias y el carro de Medicina Legal, lo que hace presumir que aún hay más víctimas mortales. (AEB)