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Fernanda lleva 10 años al volante de un taxi. No es la primera vez que entrega un objeto olvidado.Cortesía

Más gente como Fernanda: La taxista devolvió una funda que olvidó su clienta

La taxista devolvió una funda que olvidó su clienta... El acto de honestidad la volvió viral en redes sociales. Ella cuenta que desde hace 10 años se dedica a esta labor y que su papá, también conductor, le transmitió los buenos valores.

El gesto que Fernanda Páez tuvo con una clienta la alejó del anonimato. La mujer, quien se dedica al taxismo desde hace 10 años, se volvió una “heroína” en redes sociales luego de entregar una bolsa de mercado que María Gabriela Muñoz había olvidado en el vehículo amarillo.

Ese acto de honestidad le concedió un sinnúmero de aplausos y hasta algunos futuros clientes interesados en un servicio de transporte seguro.

Todo comenzó la tarde del viernes. María Gabriela tomó la unidad en los exteriores de un supermercado en la avenida Seis de Diciembre, en el norte de Quito. El destino: Bellavista, a un par de kilómetros. Durante el trayecto, la conversación fue amena, narró Fernanda a este Diario. Sintió como si hablara con alguien de la familia.

Al llegar al departamento de la pasajera, una de las bolsas quedó olvidada en el maletero. Cuando María Gabriela lo notó, ya era tarde. El taxi se había retirado. Sin embargo, tiempo después, el guardia del edificio llamó para indicarle que la buscaban.

“A mí lo que más me sorprendió es que Fernanda se diera el tiempo para ubicarme y describirle al señor de la puerta cómo era yo hasta que me localizaran... Cuando subió a mi departamento me dijo: ‘Perdón la demora, es que tenía otra carrera’”, contó la clienta.

Ella compartió en las plataformas digitales el gesto que tuvo la conductora. “Es increíble que en la situación que vivimos (asaltos, robos, corrupción) un gesto que debería ser normal, sea extraordinario”, reveló.

La honestidad, un linaje

Hace una década, Fernanda siguió los pasos de su padre y se dedicó al taxismo. Pero no solo le heredó el oficio, también los valores. “Mi papá me enseñó la honestidad. Siempre entrega las cosas que los clientes olvidan. Y yo hago lo mismo... No es la primera vez que me pasa. Hace un tiempo una chica dejó un celular de alta gama y se lo devolví”, relata.

Ella entiende que la gente hace un “esfuerzo grande” para comprar sus cosas y no es justo que se pierdan, describió.

Pero ese linaje de honestidad no queda ahí. La conductora del taxi ha impartido los mismos valores a sus tres hijos y está segura de que en el mundo, las buenas acciones siempre serán más. 

Gremio

Una acción premiada

Los dirigentes de la cooperativa la felicitaron por su actuar.Cortesía

El buen actuar de Fernanda no quedó allí. Además de recibir una felicitación de la Cooperativa Seis de Marzo Rumiñahui, en la que labora, la Unión de Taxistas de Pichincha le entregará un reconocimiento por su honestidad. “Supe que mis compañeros también me darán un presente, pero aún no sé de qué se trata”, añadió.