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El extranjero fue interceptado en la avenida 10 de Agosto, poco después del crimen.Archivo

¡Marianita, se hizo justicia!

La adulta mayor recibió varios balazos afuera de un centro comercial. Su familia buscó la máxima pena para el venezolano. El caso causó conmoción.

Juan Fernando Salazar siguió con la acusación particular en contra del hombre que le habría quitado la vida a su madre, Mariana Granja. Recibió ayuda de colegas abogados para encontrar justicia.

Lo lograron. La noche del lunes, un juez sentenció al venezolano Adrián Guzmán a 34 años y ocho meses de prisión por el delito de asesinato.

“Nada nos va a devolver a mi mamá, pero al menos la justicia terrenal tenemos”, dijo Juan Fernando a EXTRA.

El crimen ocurrió la tarde del 1 de febrero pasado afuera del Centro Comercial Iñaquito, en el norte de Quito. Mariana estaba con una amiga y retiraron dinero de un cajero. Adrián, de 19 años, les seguía los pasos.

Según la Fiscalía, las mujeres iban a cruzar la avenida Amazonas, cuando el hombre intentó arrebatarle la cartera. Forcejearon. Él sacó el arma y disparó al pómulo y al muslo de Mariana. El hecho causó conmoción en la capital por el nivel de violencia que se evidenció. “Mi mamá era una adulta mayor, una persona tranquila”, comentó Salazar.

El proceso

La mayor preocupación de Juan Fernando fue que el responsable sea juzgado por robo, por lo que en las diligencias judiciales se presentaron las pruebas necesarias para que el delito sea tipificado como asesinato.

El perito del caso explicó en el juicio que las tres detonaciones se realizaron a menos de un metro de distancia, es decir, a quemarropa,

En las investigaciones se incluyó una reconstrucción de los hechos.Archivo

Según la versión de la amiga de Mariana, a los pocos segundos de los primeros disparos el tipo regresó y detonó un tiro en la frente de la víctima

“Buscamos la pena máxima, la violencia con la que mató a mi madre no era un simple robo”, explicó Salazar.

El sentenciado primero se acogió al derecho del silencio y luego habría culpado a la pobreza por sus acciones.

Sin embargo, queda un pendiente: no han logrado atrapar a quien manejaba la motocicleta en la que Adrián escapó ese día.