Exclusivo
Actualidad

Con un toque de puños Mathías Emanuel y el comandate de los bomberos de Durán, Carlos Montúfar sellaron el pacto.Freddy Rodriguez

Marcado de alegría y sonrisas: Niño que sufrió quemaduras durante juegos deportivos quiere ser bombero

Conmovidos por la tragedia que envolvió a Mathías Emanuel durante la celebración de los juegos deportivos de su escuela, el jefe del Cuerpo de Bomberos de Durán y una lectora de EXTRA se unieron para hacerle pasar una bonita Navidad. 

La alegría de Mathías Emanuel, el fuego la consumió el 14 de octubre pasado. El niño, de 11 años, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el cuerpo, durante la inauguración de los juegos deportivos del plantel donde estudia.

Pero la visita inesperada del jefe del Cuerpo de Bomberos de Durán, Carlos Montúfar, y los abrazos y obsequios recibidos por la lectora de EXTRA Katty Mejía, conmovida por el reportaje publicado el 15 de noviembre último en este Diario, ayudaron a prender sonrisas en su ‘apagado’ rostro.

El menor presenta quemaduras en el rostro, cuello, abdomen, en el brazo izquierdo y en la oreja del mismo lado. Aún tenía 10 años cuando le ocurrió esta desgracia.

A dos días de la Nochebuena, en la sala de su domicilio, el niño y el socorrista sellaron un trato con un toque de puños. Al cumplir su mayoría de edad se convertirá en bombero, para así ayudar al prójimo y evitar que otras personas padezcan desgracias como la que a él lo ocurrió.

Tras la tragedia, la directora de la escuela de educación básica Pablo Sandiford Amador, ubicada en el cantón Durán, así como una docente de la institución, fueron suspendidas de sus cargos por ser las responsables de la organización de las olimpiadas escolares. La madre denunció el caso en la Fiscalía. En los próximos días el niño será sometido a otras intervenciones quirúrgicas.

“Tú eres Mathías, te quería conocer. Me presento: soy el comandante de los bomberos y me han dicho que ahora le tienes miedo al fuego”. Con estas palabras empezó el ameno diálogo entre el menor y el bombero.

Desde hace dos meses, sacarle una sonrisa al menor se había convertido en una de las tareas más complicadas para su madre, Lorena Oleas. “Mi hijo aún no asimila todo lo que le ha ocurrido. Para él, todo esto ha sido difícil y doloroso. Lo entiendo, porque no solo es el dolor de las heridas que aún están abiertas, también lo afecta el verse al espejo y mirar sus cicatrices”, expresó la señora mientras observaba a sus niños escuchar las indicaciones del personero de los bomberos, acerca de tragedias que implican al fuego.

“Su hermanito, de nueve años, estaba en el público cuando Mathías se prendió en llamas. Imagínese lo que sintió. La desesperación de no poder hacer nada. Ellos son muy unidos. Esta desgracia nos arrebató la dicha. Este año no hemos puesto el árbol, tampoco hemos colocado adornos navideños. No tenemos tiempo ni ánimo, ya que casi todos los días debo llevarlo a las curaciones en el hospital”, contó Lorena.

El pasado 14 de octubre, Mathías y su hermano, antes del inicio de los juegos deportivos de su plantel.Cortesía

Su curiosidad lo salvó

Montúfar le contó al menor que después de la tragedia, lo había visto en un video y que le llenó de satisfacción la fortaleza con la que enfrentó la desgracia, que hoy lo mantiene sin poder salir de casa y sin poder exponerse al sol.

“Yo te vi en una grabación en la que implorabas a Dios y decías que saldrías adelante, entonces no olvides tu promesas. Dios da segundas oportunidades, nunca pierdas la fe”, le dijo el bombero.

Ya entrados en confianza, el niño, quien permaneció 26 días hospitalizado en una casa de salud de Guayaquil, le confesó que en algún momento deseó ser bombero y que había visto varios videos en YouTube donde se mostraba cómo apagar el fuego. “Sabía que debía tirarme al piso para apagarme. Es una forma de mitigar las llamas”, le indicó el niño.

Su relato y la forma en que describía sus conocimientos impresionaron al jefe de los bomberos de Durán. “Ah, entonces tú eres ya un bombero junior. Estás invitado al vacacional y a un paseo en lancha para que conozcas qué hacemos los bomberos”. Esta invitación lo colmó de felicidad, la misma que se vio reflejada en las sonrisas que se dibujaron en su rostro.

La madre del menor le contó al socorrista que Mathías en algún momento deseó ser bombero, pero que luego de la desgracia empezó a tenerle miedo al fuego y que incluso ella no cocinaba en su casa porque su niño no podía ni ver una hornilla prendida. “Gracias por este regalo. No saben lo que significa para mí que mi hijo de a poco vuelva a ser el niño alegre, divertido y seguro que era antes”, manifestó la madre.

La lectora Katty Mejía llegó cargada de obsequios. Matías recibió el regalo que tanto anhelaba: un juego de dinosaurios.Freddy Rodriguez

Pero esta no fue la única sorpresa que recibió Mathías. Una lectora de EXTRA llegó con regalos para él, su hermano y hasta para su madre. “No solo deseaba conocerlo, sino traerle un presente. Me conmovió ver cómo quedó su carita, su cuerpo. Estoy segura de que se va a recuperar”, mencionó Katty Mejía.

El niño recibió un juego de dinosaurios por parte de la lectora. La alegría que se dibujó en su rostro borró por un instante la tristeza que le ha marcado su vida.

“Le encantan los dinosaurios. Gracias por tanto, gracias por ayudar a mi niño. Lo que más anhelo es verlo feliz y ustedes hicieron el milagro”, exclamó Oleas, mientras embargada de emoción contemplaba a sus niños abrir los obsequios.