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Familia
¡Ojo, ser 'mandarina' no beneficia a tu familia!
Ella ordena y él obedece. Un experto afirma que este tipo de relaciones pueden terminar en ruptura de la pareja e irrespeto por parte de los hijos
Lo invitan a los partidos de fútbol y siempre busca una excusa para no ir. Se quiere quedar más tiempo en una reunión, pero su ‘ñora’ decide la hora de la retirada. Sus ‘panas’ o familiares lo ‘baten’ por ser gobernado por ella y hasta lo apodan... ‘el mandarina’.
Son varias las razones por las cuales él cumple las exigencias de ella, sin chistar. El psicólogo clínico Guillermo Santistevan destaca el temor de perder a la pareja, una baja autoestima, la creencia de que así deben ser las relaciones sentimentales. “Aunque existen hombres a los que satisfacerlas no les representa ningún problema”, manifiesta.
La orientadora familiar Aída Nieto señala que hay que considerar el tipo de familia en el que creció la persona. Los hijos aprenden las conductas de sus padres y las reflejan en sus relaciones. Si tuvo una mamá autoritaria y un padre tranquilo, repetirá el comportamiento.
¿Quiénes serían más ‘mandarinas’? Niños o adolescentes que han sido oprimidos, descalificados, maltratados por sus madres o sobreprotegidos. También tiene que ver con la personalidad del sujeto.
Y las que son ‘mandonas’, en su mayoría tuvieron madres con las mismas características o han sufrido mucho y tuvieron que aprender a ‘defenderse’, por eso toman esta actitud negativa, inconscientemente. Podrían ser autoritarias, agresivas en sus acciones y tener comunicación negativa. Creen que deben tener el control y dominio de todo (finanzas, amistades, salidas, etcétera), menciona la orientadora.
Varias consecuencias
Las que se pudieran presentar son: que el hombre decida separarse; otros se quedan porque aprendieron a vivir así. También están los que se rebelan y son infieles. Otros toleran los comportamientos de ellas porque beben licor en exceso o tienen alguna adicción y ‘creen que se lo merecen’.
Asimismo, es cierto que algunos hijos no respetan a su padre porque observan el tipo de comportamiento que sus madres tienen, afirma Nieto.
Necesario: Orden y gobierno
El hogar es una institución en la que debe haber un orden y un gobierno, sostiene la psicóloga clínica Esther Alarcón.
“La cabeza del hogar es el varón y debe contar con la ayuda idónea, valiosa e indispensable de la mujer. Es allí donde se establece un equipo de trabajo para sacar adelante el hogar, con herramientas como la comunicación, asertividad, inteligencia emocional, herramientas psicosociales con las que deben contar ambos para que haya un ambiente saludable. En una empresa no pueden haber dos o tres cabezas, acá igual y no se trata de machismo”, finaliza.
EXTRATIPS
- Que ella comprenda que a la pareja debe disfrutarla. No controlarla ni hacerla sentir mal con su trato.
- Los deseos de él son importantes. Que él se dé cuenta de ello y debe ser escuchado.
- Trabajar en sugerir y no en exigir. Cuando sugiero entiendo que él puede o no realizar lo que solicito, entonces si se cumple genial y si no, no pasa nada; entendí que no necesito que todo se haga como yo quiero, por lo tanto no me enojaré. Todos deben tener la libertad de decidir.
- Ojo con el ejemplo de relaciones que le das a tus hijos. Pueden repetir tu comportamiento cuando sean adultos. Es más, con el trato que le das a papá puedes alentarlos a que ellos le falten el respeto a su progenitor, se le burlen, etc.
- Que alguien de la pareja tome conciencia y cambie. Que lo haga por el bienestar de la pareja y la familia. Si no se percatan de lo que sucede, miren si hay desajustes en sus hijos: rebeldía, rechazo e irrespeto hacia el papá. Si no pueden resolverlo solos acudan a terapia.