Raúl Alcides Panamito Ortiz, de 63 años, sabía que el tener amoríos con una mujer ajena lo podría meter en problemas... pero no para tanto. La tarde del jueves último, el hombre, de profesión taxista, fue asesinado a puñaladas, presuntamente por la pareja de su amante.

Su muerte ocurrió en el centro turístico la ‘Cueva de la Leona’, de la parroquia Garza Real, del cantón Zapotillo, provincia de Loja.

Según los primeros datos de la Dinased de Loja, cuatro chicas abordaron un taxi en el sector de Carlucho, en la parroquia Paletillas. El conductor había sido novio de una de ellas, de 38 años.

Las chicas le había sugerido que la trasladen hasta el barrio Hacienda Vieja, etapa dos, pero en el camino cambiaron de parecer y la ‘amiguita’ del taxista le indicó que mejor la llevara con sus amigas al Centro turístico la Cueva de la Leona para pasar una tarde agradable con él.

Al llegar al sitio, las cinco personas dejaron el taxi de placa LAA-1756 y caminaron unos 500 metros, cuando de pronto la muchacha le dijo: “Raúl, mi marido me ha venido siguiendo”, huyendo enseguida del sitio. Sin embargo, el taxista fue alcanzado por el iracundo hombre que descubrió que su mujer lo engañaba con otro.

El supuesto asesino sacó un cuchillo y le propinó tres puñaladas a Raúl Panamito: una en la espalda, otra en un brazo y una más en el tórax. Luego de cometer su delito se dio a la fuga en la motocicleta en que se movilizaba.

Los investigadores de la Dinased se contactaron con la Policía peruana y les dieron información del sospechoso, pues al ser zona fronteriza se cree que este podría huir hacia el vecino país.

El cuerpo del taxista fue trasladado hasta el Centro Forense de Loja para la autopsia de ley. El hombre deja en orfandad a una adolescente de 16 años.