Aunque están contentos por el parque acuático municipal, que el pasado 10 de febrero se inauguró en Bastión Popular, al noroeste de Guayaquil, quienes habitan en este sector tienen otros requerimientos que hacer al Municipio.

A unos 200 metros del sitio de esparcimiento, a un costado de la avenida Manuel Ignacio Gómez Lince, salta a la vista la primera necesidad: combatir los olores desagradables que, según moradores, emana de un canal de agua color marrón, cada vez que el sol está al máximo.

El otro lío es que los callejones que están a cada lado de la zanja se encuentran sin asfaltar y con abundante maleza. Ambos corredores al aire libre sirven de conexión para quienes van a pie desde la avenida hasta la zona conocida como el Barrio Chino.

Jorge Vélez es uno de los residentes que pasa por ahí cada vez que sale a comprar a la Manuel Gómez Lince. Dice que hace poco tiraron tierra en ambos tramos y eso mejoró ligeramente los accesos, pero opina que sería mejor si estuvieran encementados.

La Alcaldía informó a EXTRA que se ha detectado escombros y maleza en el cauce del canal, que no afectan su operatividad. Para este mes estaría programada una limpieza y, además, se evaluará medidas a tomar en el corto y mediano plazo, relacionadas al aseo.

Al otro extremo de la avenida, en las entrañas del bloque 7 de Bastión, queda el parque Madagascar, que adquirió ese nombre por su decoración con figuras de animales que aparecen en la película infantil llamada de la misma forma.

Ese espacio público, que por su buena ‘pinta’ fue uno de los galardonados en 2019 en el concurso Mejoremos nuestro parque, actualmente luce descuidado. En ciertas áreas creció monte y los juegos para niños necesitan mantenimiento.

Consuelo Tumbaco, quien vive enfrente, menciona que a veces la gente se une para hacer mingas, pero no son constantes. Por eso urge el envío de brigadas que lo ‘guapeen’.

La Municipalidad indica que para este mes de marzo está programado un mantenimiento agronómico y civil. Se cumplirán tareas como desbroce, poda de árboles, limpieza, desalojo y labores de resane, pintura y reparación.

En cambio, en la manzana 987 del bloque 11, los oídos de Víctor Vera sufren con los estruendos que hacen las tricimotos al pasar por los baches en la esquina de su casa. Las carrocerías de estos vehículos se menean como gelatina atravesando los desperfectos.

Entre los bloques 7 y 8, en la manzana 1063, hay una problemática similar en una calle.

La promesa municipal es que ambas zonas recibirán un mantenimiento vial con pavimento de hormigón asfáltico, en proyectos que están en proceso de implementación.