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Se les acabó el negocio: Un funcionario judicial y un alcalde del Guayas entre las víctimas de extorsionadores
Les exigían hasta $ 5.000 para no atentar en contra de su vida. Uno de los perjudicados alertó a la policía, luego del crimen del fiscal Édgar Escobar.
“Responda mejor, fiscal, que tenemos en la mira a todita su familia, si no quiere pasarla mal, responda”. Con mensajes como estos, una pareja amedrentaba a un fiscal de la provincia del Guayas, a quien le exigieron hasta 5.000 dólares para no atentar en contra de su vida y la de sus familiares.
Los sospechosos son Javier Montes Guerrero y Marlene Quichimbo Zhingre fueron detenidos la noche del sábado 1 de octubre en Guayaquil y Quito, en ese orden.
Montes, quien es oriundo de Milagro, fue capturado dentro de un bus en la terminal terrestre Jaime Roldós Aguilera, cuando pretendía viajar a la capital. Quichimbo fue aprehendida en su domicilio, en Quito.
Sin embargo, el funcionario judicial no era la única víctima de esta pareja. El alcalde del cantón Marcelino Maridueña, Pedro Orellana, y comerciantes de Milagro, también habían recibido misivas por redes sociales donde les exigían dinero a cambio de no dispararles a sus domicilios o colocarles explosivos, informó el teniente Byron Cobos, jefe operativo de la Unidad AntiSecuestros y Extorsión (Unase).
Unase
Los sospechosos perfilaban a sus víctimas y la modalidad que utilizaban era amedrentar por la aplicación messenger.
“Les exigían entre 500 a 5.000 dólares para no atentar en contra de su vida. Les pedían que hagan los depósitos bancarios en diferentes cuentas. Varias víctimas depositan por temor. La mujer les daba su cuenta para que se haga la transferencia. Luego ella ponía el visto bueno a su cómplice para que no envíe más mensajes. Tres personas denunciaron, pero los afectados son más de diez”, explicó el teniente Cobos.
Otra fuente policial reveló a este Diario que el funcionario alertó a la Policía de la extorsión de la que era víctima, horas después de que asesinaran al fiscal Édgar Escobar, el pasado 19 de septiembre en el centro del Puerto Principal.
“La tarde de ese día lo volvieron a contactar. Esta vez le dijeron: ‘Si viste lo que te puede pasar’. Eso lo asustó más. Al parecer, entre los detenidos hay una relación sentimental”, manifestó el investigador.