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¡Se le acabaron las ‘vidas’ al Gato!
Luego de dispararle, un hombre se acercó y le tomó una foto. El mismo individuo rondó el hospital donde estaba la víctima. La policía lo capturó.
Gabriel Ortega Brunis, su esposa, Andrea Bonilla y otra pariente observaban la lista de precios pegada en la pared de un local de comidas. De repente, un individuo se acercó a los tres comensales, apuntó con el arma de fuego a Gabriel y le dio un tiro en la cabeza. Ya en el suelo lo remató con tres ‘pepazos’. El criminal huyó.
Este reciente suceso que volvió a teñir de sangre las calles del norte porteño, ocurrió a las 21:00 del viernes pasado, frente a la manzana 203, de la ciudadela Sauces 5.
Freddy González, habitante de esta zona, señaló que observó cuando un hombre cruzó la calle y sacó de la cintura un arma de fuego.
“Pensé que nos iban a robar, pero se acercaron directamente al hombre que estaba junto a dos mujeres comprando salchipapa. A la víctima los vecinos lo conocemos como el Gato y sabemos que hace más de un mes salió de la cárcel. Él estuvo detenido por tráfico de droga”, relató el ciudadano.
El testigo agregó que el sicario que realizó los disparos se embarcó en un auto plomo, que estaba parqueado varios metros más adelante del sitio del suceso.
“Un hermano (de la víctima) llegó y subió al herido en un carro. Lo llevaron a una clínica donde falleció”, expresó el morador.
La esposa de Ortega reveló a la Policía que luego de que a su cónyuge le dispararan y cayera al piso, un hombre se acercó y le tomó una foto.
“La señora le reclamó, le preguntó: ‘¿por qué le quieres tomar fotos?’, luego cuando estaban en la clínica y salió a ver la cédula que le solicitaban, se percató que el mismo ciudadano se encontraba caminando en los exteriores de la casa asistencial”, reveló una fuente policial a EXTRA.
El sospechoso, César Quiñónez Andrade, de 29 años, fue detenido por la Policía y puesto a órdenes de las autoridades.
Quiñónez tiene siete procesos judiciales en su contra: tres por robo, tres por porte de arma de fuego y uno por amenazas.
El mayor Dennis Cárdenas, de la Unidad de Muertes Violetas, Dinased Zona 8, indicó que el detenido habría tenido participación directa en el crimen de Ortega.