Con la supuesta excusa de salir a comprar unas toallas, un hombre, de 30 años, tomó a su hija en brazos y salió de casa. Sin embargo, a donde realmente se dirigía era a una cita con un presunto microtraficante de drogas, apodado Ruco, en un parque de la ciudadela Progresista, en el sur de Guayaquil.

En el sitio, habrían discutido y después de pocos minutos el joven padre habría notado que un sujeto sospechoso merodeaba la zona. Por eso decidió regresar a su vivienda y al llegar habría colocado a la bebé en el piso, para que caminara hacia el interior, mientras él se asomaba a ver si notaba algo extraño, desde el portal.

Al mismo tiempo, a un individuo que lo acechaba se le escapó un tiro y al verse descubierto corrió para evitar que su víctima escapara.

En consecuencia, el progenitor intentó entrar, pero al ver que era tarde buscó la forma de cubrir a su hija, pero no fue suficiente, pues uno de los cinco tiros que descargaron en su contra impactó la cabeza de la menor de edad, detalló ayer el jefe del distrito 9 de Octubre, coronel Fernando Vaca.

El hecho se registró a las 14:30 del martes 19 de enero.

El oficial explicó que la niña fue llevada a un hospital cercano, pero después de una hora pereció. El jefe policial confirmó que algunos detalles fueron confirmados tras la revisión de los vídeos captados por un sistema de vigilancia privado, de unos vecinos de la víctima. En las grabaciones se observa el error que cometió el ‘gatillero’, cuando se le salió un tiro, y también el momento del asesinato.

Vaca mencionó que probablemente el asesino estaba nervioso, pero aclaró que no fue el único en participar en el hecho, pues habrían actuado al menos tres personas: el criminal, quien iba preparado con un casco; el conductor del auto en el que habría sido llevado al sector y alias Koffe, quien supuestamente merodeaba a la víctima.

Este último fue también el encargado de dejar una moto lista, encendida, a pocos metros de la escena, para que el asesino pudiera escapar.

El individuo también quedó grabado y fue reconocido por testigos. Es por eso que la madrugada de ayer fue detenido como presunto coautor del hecho violento, informó el comandante zonal de la Policía, general César Zapata.

El celular

El general Zapata detalló que al inicio los familiares de las víctimas no habrían colaborado y que recién la noche del martes entregaron el teléfono celular del joven padre.

Al revisarlo, los investigadores descubrieron que el crimen estaba planificado y que un sujeto, alias Ruco, fue el encargado de entregarlo en ‘bandeja de plata’, pues le habría escrito para pedirle que saliera a reunirse con él.

Luego de eso se suscitó la desgracia.

Zapata confirmó que el fallecido registraba prontuario por tráfico de sustancias estupefacientes. Los familiares evitaron hablar del hecho.

Una muerte violenta por día, en promedio, en el Puerto Principal

El general César Zapata detalló que hasta ayer se habían registrado 20 muertes violentas en Guayaquil y aclaró que la cifra es menor a la de 2020, que hasta la misma fecha tenía 26 casos.

El pasado martes, en el programa “De frente con el presidente”, el mandatario Lenín Moreno sostuvo que a pesar del incremento del 0,88% en la tasa de homicidios y el 13% en porcentaje, “Ecuador es uno de los países más seguros y con menos homicidios en América Latina”.

Además, el ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, dijo que por primera vez, Guayaquil experimenta reducción en sus índices de delincuencia.

En el Guasmo hubo otro asesinato.

No obstante, el mismo día, además del padre y su hija asesinados, otra persona fue victimada en el sur porteño, en la avenida Cacique Álvarez, del Guasmo.

En el sitio, Gustavo Gerardo Acuña Álava, de 34 años, recibió un tiro en la cabeza, después de detenerse en un semáforo. Un sujeto, quien posiblemente lo perseguía, bajó de un Chevrolet Gran Vitara SZ, color gris, extendió su mano a través de una malla que divide la vía, y disparó.

Más tarde, cerca de las 21:30, alguien descargó 8 tiros en la fachada de una casa, para intimidar a una familia, en el bloque 6 de Bastión Popular, en el noroeste. El general Zapata precisó que en este último hecho no hubo heridos.