Jeferson Pacho, un hombre de 52 años que se recupera de una cirugía de extirpación de un tumor, enfrenta una batalla diaria para movilizarse en su vehículo, debido a la excesiva cantidad de tráileres que ‘desfilan’ e impiden el paso cerca de su casa en la avenida 29 de la isla Trinitaria, en Guayaquil.

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“A la bulla sí estamos acostumbrados; a este tremendo tráfico, no”, contestó Pacho cuando EXTRA lo abordó sobre si él y su familia están adaptados a este ambiente, el cual describió como atractivo para la delincuencia y contaminante debido al humo que emiten estos vehículos.

Los tráileres, que se dirigen al Trinipuerto, ocupan los cuatro carriles de la avenida, impidiendo el libre tránsito vehicular y el paso de peatones. “Imagínese, yo estoy operado y tengo que comprar medicinas e ir al hospital y no puedo salir con mi carro, tengo que pedir taxi y caminar hasta otra cuadra con esto (señalaba una bolsa de ostomía que sirve para recolectar heces)”, lamentó Pacho.

Cristina Risco, otra habitante del sector, afirmó que esta situación lleva varios años, pero desde hace casi dos meses se ha intensificado, como se muestra en un video viralizado en redes sociales, donde se observa una fila interminable de transportes pesados a lo largo de la avenida, lo que también detiene el tráfico en la calle principal de ese tramo, la vía Perimetral.

“Ni los taxistas ni buses quieren entrar por el tráfico, que es a cualquier hora”, explica Risco, al tiempo de señalar que incluso a las tres de la madrugada también hay congestión. “No sé si se les daña el pito del carro, porque no es uno, son todos... es una pitadera que a una le dan ganas de salir a caerles a palo para que se callen”, contó entre risas.

No solo los transportes de pasajeros rechazan ir a este sitio, debido a que los tráileres bloquean el paso durante casi 10 horas seguidas, sino que también los vecinos reportan que los camiones de basura también tienen dificultades.

Pacho y Risco viven a lo largo de esta calle y la basura se recolecta en el parterre central. El camión recolector solía pasar todos los días por este lugar, pero desde hace un par de meses, cuando comenzó esta situación con los tráileres, aseguran que ha dejado de pasar diariamente, y a veces les toca esperar hasta tres días con la basura acumulada en ese parterre, que está a escasos 10 metros de los domicilios.

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En medio de este caos también ‘camella’ Ana Castillo en su pequeño restaurante Soldado de Cristo. Ella, en cambio, se ha beneficiado de esta ruidosa llegada, puesto que comenta que ha mejorado la venta de desayunos. “Por lo menos yo comprendo a estos ‘traileros’... porque es su trabajo, no podría hablar mal de ellos porque, como yo, ellos también trabajan”, sostuvo Castillo.

EXTRA se contactó con la Autoridad de Tránsito Municipal y la Autoridad Portuaria de Guayaquil para conocer si tienen un plan para frenar esta constante congestión de tráfico en esta avenida, pero hasta el cierre de esta publicación no hubo respuesta.

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