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En el último incendio fueron devastadas 193 hectáreas de bosque.FRANKLIN JACOME

Incendios Quito: millonaria inversión y décadas para recuperar el ecosistema

En el último incendio se quemaron 193 hectáreas, pero en total son más de 2.000. Según experto costaría al menos 10.000 dólares por hectárea

Aunque la naturaleza tiene sus propios mecanismos para reponerse, los humanos podrían ayudar a recuperar los ecosistemas que se han perdido en Quito en solo dos meses. Según el Municipio de Quito, solo el último flagelo devastó 193 hectáreas, pero en total suman por lo menos 2.000 perdidas, lo que generó la declaratoria de emergencia el 25 de septiembre, con la finalidad de mover recursos con mayor rapidez.

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Pabel Muñoz, alcalde de Quito, dijo en varias entrevistas que desde el Cabildo se aportaría con 500.000 dólares para la reforestación y que quedaría abierta la posibilidad de que la empresa privada se sume a estas acciones.

¿Qué se necesita para recuperar el área devastada por los incendios?

Verónica Íñiguez, máster en Ciencias Ambientales e investigadora de la Universidad Técnica Particular de Loja, explica a EXTRA que, en primer lugar, se requiere de una evaluación integral de los suelos. “Hay que conocer qué especies habitaban esos espacios, antes de dar el siguiente paso”.

Sin embargo, recuperar la flora y fauna es un trabajo de largo aliento. Entre uno y cinco años empezarán a brotar algunas plantas y el pasto. Los árboles pueden demorar hasta 50 años en volver a crecer.

Para Robert Hofstede, biólogo y profesor de la Universidad San Francisco de Quito, si se le ‘echa una manito’ a la tierra, la recuperación podría tomar unos 20 años, dependiendo, eso sí, de la clase de vegetación.

La calidad del aire en Quito también se vio comprometida por los incendios.RENE FRAGA

Lo que se perdió en los incendios en Quito

Tras más de 800 incendios en la capital, se afectaron tres diferentes paisajes: bosques de eucalipto, bosques secos y pajonales del páramo, según Hofstede.

El primer escenario comprende las 193 hectáreas del último incendio que se inició en Guápulo y se extendió hacia Bellavista, el parque Metropolitano y el barrio Bolaños. “Aquí se podría aprovechar la oportunidad para erradicar al eucalipto, que es una ‘plaga’ introducida”, detalla Íñiguez. Estos árboles son aceitosos, por lo que son más combustibles, lo que ocasiona que el fuego se expanda más rápidamente.

El segundo corresponde a la zona de Tumbaco, Cumbayá y Puembo. “Esto sí es un desastre, porque la recuperación será lenta y problemática. Es necesaria la acción humana para reforestar”, argumenta Hofstede. En este caso se necesitarían al menos 10.000 dólares por hectárea para la reforestación.

Y el tercero, los pajonales que fueron afectados por uno de los primeros incendios de la temporada en la parte alta del Pichincha. “En ese caso hay que dejarlos en paz. Se regeneran solos, pero también toman mucho tiempo. Entre 10 y 15 años”, sostiene. Este último es indispensable para que los quiteños sigan teniendo agua, pues las fuentes de agua se resguardan en los páramos.

Sebastián Pillajo, vocero de la Secretaría de Ambiente, comenta que todavía se realizan las evaluaciones en el terreno, pero que sí se tiene previsto plantar especies nativas. “No vamos a satanizar el eucalipto, donde ya esté adaptado no se va a erradicar”, sostiene.

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