Los procesos contra detenidos por incendios forestales en Quito siguen su marcha. Esta vez, un colombiano fue capturado por la Policía luego de recibir denuncias de personas que circulaban por la avenida Eloy Alfaro y Las Palmeras, en el norte.

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Un video captado por un testigo muestra a un sujeto que aparentemente empieza un incendio en el área boscosa de la zona. Eso fue un elemento que sirvió a Fiscalía para iniciar un proceso en su contra en este caso.

El implicado fue aprehendido por la Policía una vez que lograron identificarlo. Sucedió la noche del 25 de septiembre y este viernes se conoció la decisión que tomó el juez sobre su situación legal tras lo ocurrido.

El colombiano fue identificado como Jerson Smith Coca Álvarez, a quien los agentes le encontraron una fosforera y cables incinerados. El sujeto fue llevado hasta la Unidad de Flagrancia de la avenida Patria, norte de la urbe.

Allí se realizó una audiencia por el delito de incendio forestal y el procesado habló. Coca Álvarez ha vivido seis años en el Ecuador y aseguró que es un reciclador. “Quería quemar el cable porque obtengo cuatro dólares por el metal”, detalló.

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El extranjero precisó que no era su intención comenzar una quema en la zona porque supuestamente no es mala persona. “Tengo esposa e hijos. Pido disculpas. No era mi intención causar daño”, acotó en la diligencia.

Pero el juez aceptó lo que Fiscalía solicitaba: prisión preventiva y el inicio de una investigación para determina la culpabilidad o no del procesado. Como en casos anteriores, este sujeto irá a juicio directo luego de 20 días de estar preso.

Desde el Cuerpo de Bomberos de Quito se informó este 27 de septiembre que el fuego en la zona de Guápulo y el cerro Auqui está controlada. Sin embargo, esto no significa que los incendios se hayan extinguido completamente.

Los términos técnicos para saber si la situación ya se terminó es ‘completamente liquidado’. Por ahora, se realizarán sobrevuelos con aeronaves no tripuladas (drones) con el fin de hacer una nueva evaluación.

La idea es recorrer las zonas afectadas para determinar si aún existen puntos calientes y verificar condiciones meteorológicas para realizar descargas aéreas en caso de ser necesarias. Por seguridad, miembros de la institución se mantienen las áreas que fueron consumidas.

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