A las 06:20 del sábado 15 de enero, Juan Yagual, de 47 años, se dirigía desde el cantón Playas a su trabajo ubicado en la zona de San Lorenzo en la vía Progreso-Playas. Iba en su moto, llevaba una maleta con sus pertenencias y tenía en su cuello dos cadenas. Veinte minutos después, cerca de San Antonio, el trabajador de una empresa productora de balanceado para aves de corral, fue embestido por un tanquero que trasladaba agua.

El hombre permaneció por varios minutos debajo de los neumáticos delanteros del transporte pesado, cuando estos explotaron y provocaron un incendio que lo calcinó en el sitio del accidente.

Su familia, conformada por su esposa y seis hijos, entre ellos tres menores de edad, recibieron una llamada en la que les preguntaron qué había sucedido con Juan porque nunca llegó a laborar. Su esposa, María, asegura que confirmaron que el percance que vieron en redes sociales, hace casi una hora, involucraba al miembro de su familia que había salido temprano.

La familia Yagual afirma que solicitó información en la oficina de la Comisión de Tránsito del Ecuador de Progreso y les manifestaron que podrían retirar los restos del padre de familia en Guayaquil.

Ayer, lunes 17 de enero, cuatro miembros de su familia acudieron hasta Criminalística a las 08:00 para retirar el cadáver. Declararon que, a pesar de que llevaban con ellos los documentos solicitados, partida de nacimiento y copia de cédula del fallecido, no tuvieron resultados en el lugar.

“Nos dijeron que estaba irreconocible y que lo único que no sufrió ningún daño fue su joyería” dijo su cónyuge. “Nosotros vinimos porque nos prometieron que hoy nos entregaban a mi esposo” continuó la señora. Ellos insistieron que ese era su pariente debido a que lo identificaron por sus collares y por la placa de su motocicleta.

Agentes de la institución de necropsias respondieron que estos accesorios pudieron haber sido prestados a alguien y les dieron una alternativa: esperar ocho días para realizar una prueba de ADN a uno de sus hijos y cotejar los resultados.

En los exteriores del laboratorio de necropsias, solicitaban a su familiar para darle sepultura. María expresó que ese era su único afán porque “de la otra parte del accidente se encargaban después”.

Por el momento, no se conocen detalles del conductor del carro cisterna, sin embargo, las autoridades se encuentran investigando según los cercanos al afectado.