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Lagartos y cocodrilos, parte de la fauna silvestre del humedal La Segua.Cortesía

El humedal La Segua se 'seca' poco a poco, por ello anuncian medidas de conservación

La biodiversidad de este lugar en Manabí está en riesgo por la sedimentación del estuario y la deforestación. El ministro de Ambiente anunció acciones

El Ministro del Ambiente y Agua, Paulo Proaño, realizó el 23 de noviembre de 2020 un recorrido por La Segua, para constatar el déficit hídrico que padece la zona. Allí mantuvo una reunión con autoridades y moradores, a fin de establecer acciones para conservar este hábitat.

La sedimentación que padece el estuario del río Chone surge por la deforestación que en la zona alta de este afluente se da masivamente en los últimos años.

La Segua fue declarado el 7 de junio de 2000, humedal de importancia mundial por la Convención Internacional Ramsar, por toda su biodiversidad.

Durante su permanencia en la Ciénega, Proaño participó en la liberación de fauna silvestre e hizo un recorrido para verificar el avance de la construcción de los proyectos del sitio Ramsar.

Allí, el ministro anunció que se trabajará conjuntamente con la Prefectura y la Alcaldía. “Realizaremos inspecciones en el humedal, necesitamos una línea base para tomar acciones; fortaleceremos las capacitaciones y campañas de sensibilización en las comunidades de Chone”, precisó.

Teresa Mendoza, representante de la comunidad La Segua recordó al funcionario que este ecosistema que "es nuestro hogar e ícono de la provincia".

Incendio y otros riesgos

El 1 de septiembre de 2020, el lugar fue afectado por un incendio que consumió 50 hectáreas y en el que murieron calcinados serpientes, iguanas, tortugas y otras especies que viven en este humedal, el más grande de Manabí.

Vista panorámica de un sector de los humedales, que es visitado por turistas.Cortesía

La contaminación es otro problema que tiene este humedal, el más grande de Manabí, que el 1 de septiembre sufrió un incendio forestal que consumió 50 hectáreas y calcinó parte de su fauna, consistente en serpientes, liebres, iguanas y otras especies.

Biólogos y otros expertos vienen mostrando preocupación por el destino de este lugar. Algunos creen que si no se reforesta a tiempo, dentro de cinco años ya no habrá estuario sino pampas polvorientas.