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Fracturado y con ‘pacheco’, luego de ser lanzado escaleras abajo al patio del expenal
Un ladrón arrojó a un hombre dentro del expenal García Moreno, en Quito. Al parecer, el pillo se ‘rayó’ porque la víctima no se dejó robar
César cayó de una altura aproximada de 8 metros y no pudo moverse más. Al parecer, se fracturó la cadera y algunas vértebras, lo que le paralizó ambas piernas. Una persona lo escuchó cuando gritaba.
César, de 39 años, estaba herido y con frío dentro del expenal García Moreno, en el Centro Histórico de la capital.
El testigo corrió con la noticia a la Unidad de Policía Comunitaria de San Roque. “Le había dicho el herido que tenía fuertes dolores porque se quejaba mucho”, contó el capitán Álex Carrillo.
Los gendarmes llegaron a las 05:00 hasta uno de los portones del expenal. Del otro lado, César les contó la pesadilla que estaba viviendo y el por qué.
Se arrastró a pedir ayuda
La noche anterior, él caminaba por la calle Pedro Pecador, detrás de la antigua cárcel. César vive en El Placer, cerca de ese punto, y debe subir unas gradas para llegar hasta su casa.
Allí encontró a su atacante. Se trata de un ladrón que se le acercó. “Quiso robarle, pero él se resistió”, según la hermana de la víctima, quien no está segura de la hora en que se registró el ataque.
Al parecer, el pillo se enloqueció y arrojó a César desde la parte alta de aquella escalinata. Desde ese momento, el suplicio empezó para el afectado, porque tuvo que soportar hasta la lluvia.
Si César no llegaba a la puerta principal del expenal difícilmente podía habérselo escuchado. Tuvo que arrastrarse desde el punto donde cayó hasta el portón de entrada porque sus piernas no le respondían.
Llegó el auxilio
Los policías llamaron al ECU-911. Los bomberos llegaron, rompieron las cadenas de la puerta e ingresaron.
Hendry Vinces, subteniente de esa institución, confirmó que César estaba fracturado. Tuvieron que atenderlo en el mismo sitio y luego subirlo a la ambulancia.
Por el momento, no hay detenidos por el hecho.