A pocos horas de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre en Estados Unidos el ambiente se tensa más. Según una última encuesta realizada por la cadena televisiva CBS News, entre el 2 y 6 de noviembre, posicionan a la candidata demócrata Hillary Clinton en ventaja a escala nacional con un 45% de la intención de voto, frente a un 41% del republicano Donald Trump. En Florida y Carolina del Norte -dos estados clave con mayor distribución de votos electorales- Clinton se adelanta con un promedio entre 3 a 6 puntos.

La reciente investigación que abrió el FBI hacia Clinton -debido al uso de su correo personal en asuntos gubernamentales, mientras desempeñaba sus funciones como secretaria de Estado- concluyó sin encontrarla culpable. Sin embargo, el simple anuncio de una investigación en plena campaña electoral afectó el proceso y la elección de los votantes. Esto favoreció en pequeña medida al candidato Donald Trump.

Pese al declive de popularidad de la demócrata, el empresario y candidato Donald Trump aún no logra superar las cifras en las encuestas, ni conquistar el voto indeciso. Su campaña -al igual que los comicios- ha estado envuelta en la polémica desde el inicio. Con ‘mano dura’ para las leyes migratorias y el ofrecimiento de la construcción de un muro que separe Estados Unidos de México, el republicano ha conseguido ganar adeptos que comparten su lema “Make America great again” (“ Haz de Estados Unidos una gran nación nuevamente”).

En Florida se pudo votar hasta este fin de semana por adelantado. De los recientes votantes, 2,56 millones se registran como demócratas y 2,45 millones como republicanos, mientras, 1.23 millones de personas son ‘independientes’ -no tienen afiliación política alguna-. Pero, según una encuesta realizada por la Universidad de Quinnipiac los llamados ‘independientes’ se inclinan en un 45% hacía Clinton, mientras Trump cuenta con soporte del 44%.

Todos los datos cuentan con un margen de error de aproximadamente 3 puntos en ambos candidatos. Lo cierto es que las últimas encuestas son el reflejo de los polémicos comicios que se han llevado con altos y bajos. La poca ventaja entre un candidato y otro hacen recordar a las elecciones que se llevaron a cabo en el 2000, donde el estado de Florida fue clave para el resultado final, con la diferencia que la candidata por el partido demócrata se impone -hasta ahora- al republicano.