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Manifestantes que conmemoraban el 8M, frente a una fuerte barrera policial en Quito.api

Día de la Mujer: "No hay garantías para la protesta social en Ecuador"

Activistas y un sociólogo indican que la represión policial durante el 8M fue reflejo de la intolerancia del Estado a las demandas sociales que siempre han existido. Un experto en seguridad dice que fueron en respuesta al vandalismo.

"Y esa reacción, en una marcha del #8M. No me quiero imaginar el despliegue de fuerza pública en un paro de transportistas o trabajadores", escribía en Twitter la noche del martes, la abogada y activista pro Derechos Humanos, Lolo Miño, en relación a la actuación de la Policía frente a una manifestación de mujeres en las calles de Quito, por el Día Internacional de la Mujer.

El lanzamiento de agua, gas lacrimógeno, empujones y hasta toletazos por parte de cientos policías a pie y a caballo, fueron acciones con las que se buscaba frenar el avance de las manifestantes por las calles del Centro Histórico de Quito.

"Mi hija (5 años) y mi esposa también fueron víctimas de la represión policial de @LassoGuillermo. Les tocó esconderse en una vivienda de la calle Mejía. Violencia totalmente injustificada..." escribía a su vez el tuitero Carlos Daniel Bustos.

A la altura de la calle Olmedo, las mujeres encendieron antorchas. Con ellas subieron hasta la calle Mejía, rompieron el cerco para llegar hasta la calle Venezuela, donde se encontraron con más policías que impidieron su paso. Allí los escudos de los gendarmes también llevaron su parte, pues recibieron pintura color lila que les lanzaron las manifestantes, en medio de forcejeos.

Si bien lo que pasó en la capital por el 8M fue bastante fuerte, en otras ciudades también hubo amedrentamiento por parte de la fuerza pública hacia las manifestaciones que se realizaron, según las marchantes.

Nadya Donoso, miembro del Centro Ecuatoriano para la promoción y acción de la Mujer (Cepam) Guayaquil, estuvo en la marcha pacífica de los Movimiento de Mujeres, señaló que en la ciudad si bien no hubo una represión como la de Quito, sí hubo una especie de amedrentamiento por parte de la Policía. Precisó que sus agentes motorizados aceleraban sus motocicletas hacia los manifestantes y luego frenaban, como para asustarlos.

"Aparentemente lo que querían era cercanos para que no nos tomemos las calles, como es nuestro derecho para manifestarnos", subrayó Donoso. Cuando llegamos a la calle Loja estaba totalmente cercada. No nos dejaron pasar.

A esta manifestación acudieron unas 2.000 personas de todo sexo y edad, entre ellas sobrevivientes de violencia sexual y física, familiares de víctimas.

REPRESIÓN AHORA Y SIEMPRE

¿Será que nunca habrá lugar en el Ecuador para la protesta social? se preguntan hoy muchos de los manifestantes de la jornada por la Mujer.

La misma activista Donoso se contesta: "No, no está garantizada en el país, no hay garantías para la libertad de expresión y de manifestación".

El sociólogo y analista político, Gaytán Villavicencio, resalta también los cambios que se han dado en Ecuador y toda América Latina, particularmente con los reclamos que se hacen en esta segunda década del Siglo XXI: "Acá las clases subalternas han asumido otros tipos de estrategias para reclamar, particularmente frente al fracaso que han tenido tanto con los regímenes neoliberales como con los populistas y es por estos que se han desarrollado estas estrategias de movilización que se han transformado en movilizaciones masivas".

Villavicencio agrega que dentro de los conflictos sociales, nunca se puede esperar que haya garantías desde el Estado. nunca han dado las facilidades para que se cumplan las protestas y reclamos. 

"En la humanidad, las luchas sociales han sido reprimidas, veamos la matanza de trabajadores en Chicago, hasta en la actualidad; últimamente en Colombia y en Chile, donde los carabineros disparaban con balines y ha dejado una cantidad de manifestantes ciegos; Ahora aquí hubo once muertos (en las protestas de octubre de 2019)", añadió el analista.

Luego explicó que esta nueva estrategia de estas movilizaciones masivas, de una larga duración, se está produciendo por una agudización total de las desigualdades que ha generado el neoliberalismo en la región, es decir las grandes inequidades.

En Ecuador, estas movilizaciones son policlasistas, porque participan desde gente de la clase media afectadas por las desigualdades y las crisis. En el caso ecuatoriano aquí se hace caer todo el peso incluso de la persecución judicial por parte del Estado, sobre entes como la Conaie.

ACUSACIONES AL GOBIERNO

Luego de la represión policial durante las marchas del 8M, organizaciones feministas del país acusan al Gobierno de Guillermo Lasso de enviar un mensaje de oposición a la despenalización del aborto en casos de violación, aprobada por la Asamblea nacional el 18 de febrero de 2022.

La normativa regula el acceso a este procedimiento en caso de violación, hasta las 12 semanas de embarazo y hasta las 18 cuando se trate de niñas, indígenas y mujeres de áreas rurales. La medida se aprobó en medio de un amplio debate sobre el tema.

"Me parece que la expresión de los policías y las fuerzas de seguridad (en las marchas del 8M) responden a la palabra del Presidente que es 'veto'. El Presidente no solamente veta una ley sino que también veta la libertad de expresión de las mujeres y de los movimientos feministas", sentenció Nadya Donoso.

DAÑOS AL PATRIMONIO

EXTRA se comunicó con el Ministerio de Gobierno y el Municipio de Quito para conocer si, durante la marcha de ayer 8 de marzo de 2022, se reportaron casos de vandalismo y daños a la propiedad pública, privada y patrimonio en la Capital, como se ha denunciado a través de las redes sociales, pero hasta la actualización de esta noticia, seguían evaluando el Centro Histórico.

Sin embargo, el experto en seguridad y exmiembro de la Policía Nacional, Abraham Correa comentó que algunas marchas pacíficas se convierten en violentas y por eso la policía actúa. "Algunas personas comienzan a atentar contra los bienes públicos, atentando contra vienes privados, vehículos estacionados... Cuando esto sucede, hay vandalismo y la policía tiene que actuar", recalca. 

Añadió que en ciertas marchas hay infiltrados, vándalos que dañan el origen de los mismos y "empañan el origen de las manifestaciones". Aclaró que, por ejemplo, si un agente policial nota que alguien está graffiteando una pared, debe actuar para disuadir a esa personas.

Algunas paredes en Quito amanecieron con graffitis alusivos a la igualdad de género y de derechos y, antes esto, Donoso añadió que:  ¿qué hace la policía cuando los hombres orinan las paredes, las barras bravas y la delincuencia organizada graffitean las paredes? Nos han impuesto asumir la responsabilidad solo a las mujeres, casi nunca se cuestionan los actos de los hombres".

"La expresión de las mujeres y el movimiento feminista al usar el espacio público y ejercer el derecho a la libertad de expresión es en respuesta a un Estado y su representante que veta los derechos de las mujeres", dijo.

Ella cuestionó el hecho de que a algunas  mujeres se las critique por salir sin camiseta a las marchas, sin embargo, "sí está todo "ok" cuando en el Estadio hombres se sacan la camiseta, dañan la propiedad privada o pública, pero cuando las mujeres ejercemos nuestros derechos, eso sí que no".