El incendio forestal en Cerro Azul, aunque controlado en un 70 %, sigue generando problemas en Guayaquil, lo que ha obligado a las autoridades a tomar medidas extraordinarias para proteger la salud de los estudiantes y la comunidad educativa. Debido a la calidad del aire, el Ministerio de Educación ha extendido la suspensión de clases presenciales por 48 horas en algunas zonas afectadas.

(Lee además: Incendio en Cerro Azul: Tigrillo murió huyendo de las llamas en una urbanización)

El Ministerio informó que las clases continuarán de manera virtual en los sectores de Los Ceibos, Urdesa y Vía a la Costa. Esta medida fue tomada tras la recomendación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), que inicialmente había previsto suspender las clases solo el 3 de diciembre, pero debido a las condiciones ambientales, se decidió prolongar la suspensión. De esta forma, cerca de 295 escuelas de Guayaquil, tanto públicas como privadas, seguirán funcionando en modalidad online.

El impacto de esta decisión se sintió de manera inmediata en la comunidad escolar. Padres de familia y personal educativo vivieron momentos de incertidumbre al llegar a las instituciones, donde se les informó de la suspensión de clases. Algunos, como Leonardo Baquerizo y Mariana Salas, compartieron su sorpresa por la medida, ya que no habían sido debidamente informados con antelación.

Las autoridades han dejado claro que la situación será monitoreada continuamente y que las futuras decisiones dependerán de la evolución de la calidad del aire en los próximos días. La seguridad de los estudiantes y el personal docente sigue siendo la prioridad.

No solo consecuencias en el día a día

Además de las afectaciones en el ámbito educativo, el incendio ha tenido consecuencias devastadoras para el medio ambiente y las infraestructuras locales. Hasta el momento, se han quemado 32 hectáreas de vegetación en Cerro Azul, con 82 hectáreas en riesgo. El humo generado por el incendio afectó también las telecomunicaciones, interrumpiendo el servicio de internet en varios sectores del oeste de Guayaquil, aunque ya se han realizado reparaciones.

Por otro lado, el fuego ha dejado una tragedia en la fauna local. Un tigrillo, en su intento por escapar de las llamas, perdió la vida al llegar a una urbanización en Vía a la Costa. Este lamentable suceso fue reportado por un colectivo ciudadano que alertó sobre la importancia de proteger la fauna del área.

Las autoridades siguen trabajando para sofocar por completo el incendio y mitigar sus efectos tanto en la infraestructura como en la vida silvestre. La comunidad permanece atenta ante cualquier nueva emergencia derivada de este incendio.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete aquí!