La que podría haber sido una publicación llena de alegría y emoción por el ‘fiesteo’ del fin de semana se convirtió en un mensaje de condolencias en la cuenta de Instagram de la Fonda Milagros, un restaurante y discoteca española, luego de la muerte de al menos 13 personas en un incendio suscitado en la madrugada del domingo 1 en las instalaciones del establecimiento, ubicado en la zona de las Atalayas en Murcia, al sureste del país europeo.

“La Fonda (nombre del lugar de diversión) desea expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales del incendio ocurrido la pasada madrugada (...) Desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades”, se lee en el comunicado al que le precede un video de personas bailando salsa en plena celebración.

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A las 06:00 (hora de España), el ambiente en el sitio de diversión habría comenzado a ‘arder’, según reportes de varios medios. “Una vez que la discoteca empezó a oler a humo, todo ocurrió en cuestión de segundos”, relató Sara, joven que había estado en uno de los locales afectados hasta poco antes de la tragedia, a un periódico digital local. Ella supo del incendio por sus amigos que se quedaron en la celebración. “La gente empezó a oler el humo y hubo desmayados. Había gente en el suelo, chillando y llorando”.

Sin embargo, uno de los momentos más dolorosos posterior a la tragedia se dio cuando un hombre que se identificó como Jairo llegó afuera del lugar que estaba acordonado y, entre lágrimas y con el rostro desencajado por el dolor, hizo escuchar el audio que le envió su hija a su madre (de nacionalidad ecuatoriana), en pleno incendio.

“Mi hija le envió un audio a su madre diciendo lo que le pasaba, despidiéndose”, dice el hombre mientras suspira, llora y trata de no ‘quebrarse’ más emocionalmente, “ Y se escuchaban gritos de desesperación... y la gente gritando”, agrega el hombre.

Lo más triste viene después, cuando el hombre manipula el celular para escuchar el último audio, quizá el premonitorio de la muerte, y tomándose la cabeza escucha y hace oír al resto el mensaje: “Mami la amo, nos vamos a morir (se escuchan gritos)... mami la amo”, dice la chica en su grabación.

Según se conoce, la joven había acudido a una de las discotecas junto a su novio, también ecuatoriano, y unos amigos desde la cercana localidad de Caravaca de la Cruz para pasar la noche, explicó a los periodistas Jairo, quien esperaba información en la zona del suceso.

Otro ecuatoriano que llegó al sitio y que se identificó como Darwin, un vecino de Murcia, buscaba información sobre una amiga de su mujer dada por desaparecida, de 46 años, y explicó a la agencia EFE, conmovido, que había coincidido con un compañero de trabajo que había perdido a su hijo.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Murcia ha decretado tres días de luto y el alcalde de la ciudad, José Ballesta, extendió las condolencias a los familiares de los tres fallecidos que han sido identificados. Por los otros 10 cadáveres hallados en la discoteca, según comentaron las autoridades, se necesitarían muestras de ADN de familiares para establecer sus identidades.

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