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Con ayuda de bomberos, el cuerpo del venezolano Roger Alejandro Salas Méndez fue llevado hasta la orilla.CARLOS KLINGER

Guayaquil: A venezolano por necio el Salado se lo 'tragó'

La víctima se ganaba la vida cantando en buses. Sus ‘panas’ le advirtieron de lo peligroso que era bañarse en el estero, pero no les hizo caso y después de rapear se lanzó al agua. ¡No fue más!

Al venezolano Roger Alejandro Salas Méndez, sus amigos y vecinos le advirtieron lo peligroso que era bañarse en el estero Salado. Sin embargo, su curiosidad y necedad lo empujaron, la tarde del pasado lunes, a lanzarse al agua. De donde no salió con vida, sino ‘tieso’.

El cadáver del extranjero, de 26 años, flotó la mañana de ayer cerca del puente de la 17, ubicado en el suburbio de Guayaquil. El hallazgo lo hizo un ciudadano que pasaba por este sector, quien dio aviso a la policía.

Amigos de la víctima llegaron hasta las calles 18 y Colón, en donde con la colaboración del Cuerpo de Bomberos fue llevado el cadáver. “Queríamos corroborar que se trataba del cuerpo de Alejandro. Esa tarde estábamos rapeando en la terraza de la casa donde vivimos y mi ‘pana’ comenzó a bañarse en la lluvia. Luego dijo: ‘me lanzó al estero’ y le advertimos que era peligroso, pero no nos hizo caso y se arrojó”, contó apenado uno de los amigos del chamo.

Salas vivía en las calles Octava y 10 de Agosto. Sus familiares son de Caracas, Venezuela, donde también se dedicaba a la música.

Compatriotas del fallecido llegaron al lugar donde fue llevado el cadáver. Estaban apenados.CARLOS KLINGER

Salas vivía en las calles Octava y 10 de Agosto. Sus familiares son de Caracas, Venezuela, donde también se dedicaba a la música.

Con el afán de socorrerlo, uno de ellos se lanzó al estero para sacarlo, pero la corriente estaba fuerte y por más que trataron de ayudarlo se hundió.

Alejandro, cuyo nombre artístico era ZR Perry, tenía cinco meses viviendo en Guayaquil. Antes residió en Colombia. Desde niño se dedicaba a la música, especialmente al rap.

Roger Salas tenía 5 meses viviendo en Guayaquil.Cortesía

“Nos gustaba hacer videos y los subíamos a redes. En Venezuela también cantábamos y bailábamos. En Guayaquil nos subíamos a los buses para ganarnos unas monedas. No tenemos cómo trasladar el cuerpo. Ojalá puedan ayudarnos”, expresó otro de sus amigos. (AEB)