Los familiares de Kevin Adonis Mendoza Ramírez, de 23 años, no solo lloran su muerte, además, les embarga el desconsuelo, ya que otros dos parientes también fueron alcanzados por las balas disparadas por criminales, que la noche del sábado llegaron hasta un billar clandestino ubicado en el sector de Casas del Tigre, en la cooperativa Balerio Estacio, noroeste de Guayaquil.

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Producto de este hecho violento perpetrado por sujetos fuertemente armados con fusil y pistola, cuatro personas fallecieron y cuatro quedaron heridas. Los otros tres occisos son: Felipe Armando Villalba Bautista, de 61 años; Carlos Efrén Arias Carranza (47) y Wilmer Luis Soliz Mora (40).

Entre los afectados, que aún están hospitalizados, constan un hermano de Kevin y su cuñado.

“Mi ñaño llegó del trabajo como a las 16:00. A la 17:00 salió con mi otro hermano y un familiar hacia el billar. Estaban jugando cuando entraron a la casa y les dispararon a todos. Mi madre está devastada, uno no está preparado para sepultar a un hijo. La gente que estaba en el billar y que fueron baleadas eran personas sanas, que trabajaban”, expresó llorando Karina, la mayor de los Mendoza Ramírez.

La mañana de ayer, tras conocer del suceso, familiares de Felipe Villalba llegaron desde la provincia de Esmeraldas, para iniciar los trámites y retirar sus restos, los que serán trasladados hasta su tierra natal para ser sepultados.

Ellos dijeron desconocer los motivos que tuvieron los criminales para entrar a un inmueble y ejecutar un hecho de sangre que ha dejado a varias familias sumidas en el dolor. “Lo que sí podemos asegurar es que mi hermano solo se divertía sanamente. Tenía casi 30 años viviendo en Guayaquil”, sostuvo.

Familiares de una de las víctimas aseguraron que desde hace varios meses la dueña del billar, que funciona de manera irregular, ya que no cuenta con permisos, fue atacado por delincuentes. Sin embargo, nadie resultó afectado.

“Es posible que la dueña del billar no haya pagado la ‘vacuna’ y por eso atentaron su negocio”, expresó una allegada de los occisos.

Por su parte, una fuente policial reveló que el sector donde se registró este hecho violento, con el cual el distrito Nueva Prosperina contabiliza 116 asesinatos en lo que va del año, se debió a la pugna por territorio que existen entre dos bandas delictivas.

“Los Tiguerones son la organización criminal que tiene tomada esta zona. Al parecer, alguien de la organización se le viró y por eso las represalias”, indicó.

En el lugar de los hechos, la Policía recogió 60 indicios balísticos. 

Entre la tarde y noche del sábado y madrugada y mañana del domingo en el Puerto Principal se registraron al menos cinco hechos violentos que dejaron varias víctimas mortales. A las 16:00 del sábado, en el bloque 17 de Flor de Bastión (noroeste), fue asesinado Carlos Tiñez, de 34 años.

A las 20:00, en la cooperativa 12 de Septiembre, en Guasmo central (sur), sujetos que llegaron a bordo de dos vehículos, armados con fusil, dispararon en contra de un grupo de personas que conversaban afuera de una casa. Como resultado de este suceso murieron Héctor Álvarez, de 37 años, y su vecino Anthony Salazar, de 18. Una adolescente, de 15, quedó herida.

Cerca de las 03:00 de ayer domingo, en el bloque 21 de Flor de Bastión (nororeste), otras dos personas fueron asesinadas a tiros. A las 04:00, en la cooperativa Unión de Bananeros, acribillaron a otro ciudadano.

A las 06:00 de ayer, en la cooperativa Miami Beach, en el Guasmo sur, fue hallado el cadáver de un hombre amarrado de pies y manos y con signos de violencia.

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