Un ciudadano identificado como Porfirio Morán Barzola fue procesado por delitos contra la fauna silvestre, luego de que la Policía Nacional del Ecuador lo sorprendiera en posesión de dos ejemplares de aves protegidas conocidas como viviñas, que mantenía enjauladas en su domicilio en el sector La Florida, en el norte de Guayaquil.

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El hallazgo ocurrió el martes 1 de abril de 2025, cuando agentes policiales observaron al hombre con dos aves pequeñas y, al no poder justificar su tenencia ni presentar documentos de autorización, fue detenido en flagrancia. Las autoridades del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) confirmaron que se trataba de dos viviñas, especies consideradas en estado de preocupación menor, pero protegidas bajo el Apéndice II de la Convención CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).

¿Qué es una viviña?

La viviña es un ave pequeña, de plumaje vistoso, comúnmente conocida en Ecuador por su canto y colorido. Su nombre científico corresponde a especies del género Coereba o similares, y aunque no se encuentra en peligro crítico, su captura, tenencia o comercialización sin autorización está prohibida por la legislación nacional e internacional, debido a su importancia ecológica.

¿Qué medidas tomó la justicia ecuatoriana?

Durante la audiencia de flagrancia, la Fiscalía formuló cargos contra Morán Barzola por el delito contra la flora y fauna silvestres, tipificado en el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona con pena de uno a tres años de prisión la tenencia, captura o comercialización de especies protegidas.

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En la diligencia, realizada en la Unidad Judicial anexa al cuartel Modelo, se ordenó medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva. Por el momento, el procesado deberá presentarse cada martes ante el fiscal a cargo de la investigación y tiene prohibido salir del país.

Además, se fijó para el 17 de abril de 2025 a las 15h30 la audiencia de juicio directo, en la que se determinará si el acusado es culpable y deberá cumplir una sentencia privativa de libertad. Mientras tanto, las aves fueron entregadas al MAATE, que las mantiene bajo resguardo temporal mientras se determina su traslado a un centro especializado de manejo de fauna silvestre.  

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