Nancy (nombre protegido) recuerda con miedo lo que vio la noche del domingo 28 de enero mientras caminaba con su hijo hacia la vía principal de Mucho Lote 1, en el norte de Guayaquil, y fue testigo del asalto a mano armada en un asadero de pollos.

Lo que le causó sorpresa es que los tres sujetos que llegaron a robar se bajaron de una tricimoto amarilla, una forma no tan común de movilización para cometer algún delito.

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“Vimos todo. El conductor hacía de ‘campanero’ y los otros dos se bajaron con armas a robar a los clientes y al negocio. Fue una cosa de pocos minutos, pero que a todos nos aterrorizó porque tenían armas”, recuerda.

Las tricimotos, comenta la mujer, “se han convertido en ese ‘veneno’ al que todos le huyen”. Cada vez que ellos escuchan el motor de uno de estos vehículos livianos circular en los alrededores, no hay quien se quede tranquilo.

“Nos tienen casi que encerrados en nuestras casas. A pesar de que la mayoría de peatonales están cerradas, los robos se siguen dando y, en su mayoría, se cometen en esas mototaxis”, dice.

Este no es el único caso que se ha reportado en el sector. La tarde del miércoles 31, un video subido a X (antes Twitter) mostraba a un supuesto grupo de tricimoteros que disparaban al aire, mientras andaban por una calle de la cuarta etapa del mismo sector.

En los comentarios, usuarios de internet se referían a la posibilidad de que alguien salga herido por una bala perdida.

El hijo de Nancy también fue testigo de aquello. “Yo entrego productos y estaba justo en esa calle cuando pasó. Era una caravana de motos, tricimotos y carros. Parecía que al final una camioneta trasladaba un féretro y se veía que andaban armados”, detalla el joven, que prefirió la reserva de su nombre, por seguridad.

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Él asume que llevaban a alguien de algún GDO a sepultar. Esto, sin embargo, no fue corroborado por la Policía Nacional. Según el departamento de comunicación del distrito Pascuales, jurisdicción a la que pertenece el sector, el video sería antiguo y no habría sucedido el 31 de enero.

Martha, otra de las vecinas de la misma etapa, comenta que ella escuchó que muchas motos ‘rugieron’ a la misma hora a la que supuestamente sucedió lo que muestra el video, pero no pensó que era algo así de peligroso. “Me encerré en mi cuarto a doblar ropa y es como que cancelé todo el ruido. Me quedó la duda de qué pasaba, pero esto solo nos causa miedo y hasta terror”.

Ángel Araujo, usuario ocasional de tricimotos, está consciente del peligro al que se exponen los lugareños. “Muchos conductores ni siquiera son regulados, no tienen papeles y a mí la verdad no me dan confianza. ¡Quién sabe si el mismo conductor, mientras hace la carrera, me ataca a mí!”, finaliza.

Otros casos

En diciembre de 2023, en una de las peatonales, una joven fue desvalijada por cinco sujetos que se bajaron de una tricimoto.

“Le quitaron todo, absolutamente todo. Incluso le hicieron anotar las claves del teléfono y las cuentas. Y las llaves de la casa se las botaron a media calle, tuvimos que ayudarla para entrar a la peatonal”, contó Nancy a EXTRA.

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