Exclusivo
Actualidad
Guayaquil: Incendio consumió una vivienda en las calles Oriente y la 39
La casa servía como bodega de llantas, lo que aceleró el crecimiento de las llamas. Ocurrió en Guayaquil
Absolutamente todo perdieron los habitantes de una vivienda que sufrió un incendio en la calle Oriente entre la 38 y la 39, en el Suburbio, al suroeste de Guayaquil.
El flagelo se inició alrededor de las 17:30 y se habría originado por un cortocircuito, según relataron los habitantes de la zona.
(Lee además: Domingo mortal para Durán: tres muertos en menos de dos horas)
Los dueños del inmueble culparon a las variaciones de voltaje causadas por los cortes de energía por el estiaje. "Cuando volvió la luz saltaron las chispas y empezó el fuego", aseguró uno de los habitantes de la casa que quedó reducida a escombros.
Sin embargo, los vecinos consideraron que la causa debió ser otra, ya que la energía ya había regresado varios minutos antes de que inicie el siniestro.
El fuego, que se avivó rápidamente debido a que afuera de la vivienda habían amontonadas decenas de llantas, alcanzó los cables de electricidad, lo que causó que el fluido eléctrico en este y los barrios aledaños se corte por más de dos horas.
Además, un niño que se encontraba en una casa contigua tuvo que ser rescatado por uno de los vecinos, quien tuvo que tumbar una puerta para sacarlo. En joven sufre de asma y el humo del incendio le estaba causando un ataque.
Sobre las llantas, los vecinos indicaron que pertenecían a un vecino al que solo identificaron como "Rasputín", quien tiene una vulcanizadora a poca distancia de la vivienda.
Cerca de las 19:45 un comisario Municipal llegó al sitio para contactar con la familia afectada y gestionar la limpieza de los escombros. Además, varios recicladores estaban en el lugar para llevarse los materiales que les podían ser de utilidad para revender.
La familia perjudicada se encontraba al exterior del inmueble sin saber qué hacer ni dónde pasar la noche, mientras algunos moradores les ayudaban con la limpieza de los desechos.
¿Quieres leer sin límites? ¡Suscríbete!