Una organización delictiva integrada por aproximadamente 10 personas, entre ecuatorianos y extranjeros, estaría tras los atentados y robos de cajeros automáticos registrados en Guayaquil, informó una fuente policial a EXTRA.

El investigador afirmó que, para la ejecución de sus fechorías, los delincuentes utilizan vehículos robados y alteran las placas para pasar inadvertidos, y que una vez cometido el delito huyen del lugar en los mismos vehículos en que llegaron, a veces escoltados por otros compinches, quienes los esperan cerca del lugar.

“Para el robo del dinero de estos aparatos utilizaron el método de la explosión por saturación, con un gas altamente inflamable, que es una combinación de oxígeno y acetileno. Por lo general, son personas con conocimiento en explosivos”, explicó.

El más reciente robo a un cajero automático se registró a las 04:00 de ayer en el interior de un minimarket ubicado cerca de una estación de gasolina, en las calles Gallegos Lara y Portete, en el centro-sur del Puerto Principal.

Los malandrines llegaron a bordo de dos vehículos, uno de color concho de vino, que se estacionó cerca de la gasolinera, mientras que los sujetos, que estaban en un carro blanco y que cubrían sus rostros con pasamontañas y vestían ropa negra, fueron quienes se aproximaron al local comercial, abrieron las puertas de vidrio y colocaron el explosivo cerca del cajero automático.

La explosión no solo destruyó el aparato, sino también las puertas de vidrio del negocio.

Dos días antes, en una gasolinera de la autopista Narcisa de Jesús ocurrió un hecho similar. Los pillos también utilizaron explosivos para explotar el cajero; sin embargo, el ‘trabajito’ les salió mal y no pudieron llevarse el dinero. (AEB)

El 20 de noviembre, del interior de un supermercado en el sector de Los Vergeles, en el norte porteño, delincuentes, quienes llegaron en un vehículo sin placa, se sustrajeron dinero de un cajero. También utilizaron un explosivo.

Un mes antes, el pasado 20 de octubre, otro cajero también ubicado en una estación de servicio de la avenida Narcisa de Jesús fue vulnerado por delincuentes. Los malandrines llegaron en un carro y en una motocicleta.

Durante el 2022 se registraron dos hechos similares, uno en marzo y otro en diciembre. En el primero de los casos fue un cajero de las calles 26 y la Q el afectado. El segundo caso, cajeros de una gasolinera situada en la ciudadela Panorama, en Durán.