Las amenazas se cumplieron. Horas antes de que cinco personas fueran asesinadas y otra resultara herida en el sector donde se velaban los restos de Dolores Ivonne Lara Reyes, sus vecinos escucharon que integrantes de una organización criminal contraria a la que ella habría pertenecido iban a atentar contra los asistentes, según información proporcionada por la Policía.

A las 03:45 de ayer, dos vehículos con más de cinco individuos en cada uno llegaron y arremetieron en contra de las personas. Ocurrió en una casa de la manzana 780 del bloque 2 de Bastión Popular, al norte de Guayaquil.

Lara fue asesinada a tiros al mediodía del último sábado, en el portal de su vivienda.

Las víctimas mortales de este hecho fueron identificadas como Víctor Manuel Molina López, de 72 años; Joseph Hualla Recillo, Jonathan Melian Sánchez, Jordy Rodríguez Mora y Édgar Bustos Luna.

Un morador, quien evitó identificarse por temor a represalias, contó que los asesinos llegaron en un Kia Sportage blanco y los otros en un vehículo negro.

“De los dos carros se bajaron para disparar. Fue una emboscada porque ingresaron de ambas cuadras, todos estaban armados, al parecer utilizaron una subametralladora. Afuera del velorio había varias personas bebiendo alcohol”, contó.

La hija de Molina López relató que su padre se quedó conversando en su casa y que al momento del ataque caminaba junto a un nieto hasta su domicilio que queda a una cuadra de donde velaban a su vecina.

“Mi papá iba con mi hijo, él lo acompañó a su casa, cuando escuchó la balacera, mi hijo se tiró al piso, pero mi papá no pudo y fue alcanzado por tres tiros, dos en la espalda y otro en el hombro”, dijo la mujer.

Dos de los asesinados, Hualla Recillo y Bustos Luna, registraban antecedentes penales. El primero tenía dos procesos penales por tenencia de armas y el otro por homicidio, tenencia de armas, falsificación de firmas y asociación ilícita. Lara también contaba con procesos por expendio de drogas.

Carro incendiado

Horas después, aproximadamente a las 08:00, el vehículo blanco en el que presuntamente llegaron los criminales fue abandonado en la ciudadela Samanes, en el norte, y fue quemado, posiblemente, para no dejar evidencias.

“El vehículo hallado quemado tenía la placa adulterada y ha estado implicado en otros hechos violentos. Hace un mes, en esa misma casa, detuvimos a una mujer por posesión de droga. No es la misma persona asesinada”, mencionó el coronel Fabricio Silva, jefe del distrito Pascuales. (AEB)