Ventas muy por debajo de lo habitual tuvieron los comerciantes de cangrejos en los mercados de mariscos de Guayaquil. Esto pese a que ayer era el último día que se podía comprar y degustar este crustáceo antes de la veda, que empieza hoy jueves 1 de febrero y se extenderá hasta el próximo jueves 29.

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En el mercado de la Caraguay, al sur de la urbe, la oferta superaba diez a uno el número de compradores que llegaban a buscar este apetecido fruto de mar. “Es que la veda cayó entre semana y la gente no viene a comprar mucho en estos días. Esperemos que cuando salgan de laborar se acerquen en mayor cantidad”, explicó Israel Tomalá, cangrejero que hasta las 13:00 de ayer miércoles apenas había vendido cuatro atados.

En su puesto, Tomalá ofrecía el atado de 14 cangrejos a un precio de entre 13 y 15 ‘dolaritos’, dependiendo del tamaño; mientras que por la plancha (en la que vienen cuatro atados) pedía de 50 a 60 ‘latas’. “A esta hora todavía está caro. Más tarde, si no se ha vendido mucho, el precio baja incluso hasta 8 dólares por el atado”, aseguró.

Las contadas personas que se acercaron a la Caraguay la mañana de ayer se tomaban su tiempo para buscar buenas ofertas, la mejor ‘pinta’ y las patas más gordas. Fue el caso de Juan Noboa, quien llegó en busca de un atado para preparar un arroz marinero en casa. Él se considera un consumidor asiduo y explicó que para seleccionar el mejor atado no se basa en la vista, sino en el tacto.

“Le pueden poner los mejores en el frente y en el medio, que no se los ve bien, puros flacos. Por eso mejor me baso en el peso. Si cuando agarro (el atado) se siente pesado, es porque el cangrejo está gordito”, explicó.

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Doña Gladys Ortega también llegó junto a su hija en busca del crustáceo, para prepararle una sopa de cangrejo a su familia. Ella no buscaba las opciones más grandes, sino las más baratas; sin embargo, alertó que hay que ser observadores. “Estaba consiguiendo un atadito a ocho dólares, pero me puse a verlos bien y había varios muertos, esos ya no sirven para la sopa. Hay que revisarlos bien antes de comprar”.

En el mercado minorista de mariscos, ubicado en la avenida Portete, al suroeste, el panorama era similar: vendedores voceando a todo pulmón y los compradores brillando por su ausencia. “Está mala la venta, ‘varón’. La gente tiene miedo de salir todavía, no es que esté ‘chira’, porque ya es fin de mes y la venta no ha incrementado”, comentó Yayo Morán, quien apenas vio un carro entrar al parqueadero, se lanzó con uno de sus mejores especímenes en mano para convencer al cliente.

“Las planchas están a 60 dólares, vienen 56 cangrejos entre patas gordas y normales, ningún pata flaca”, le ‘juró’ a un hombre que, luego de regatear un poco, se llevó una con un descuento de 5 ‘latas’.

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