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El cuerpo quedó sentado junto a un poste, en el que hay llantas para promocionar el servicio de la vulcanizadora en la que trabajaba.Amelia Andrade / EXTRA

Guayaquil: Tras matar a Miguel Chóez, sicarios atacaron a la policía, uno fue capturado

El crimen ocurrió la noche del martes 4 de julio. Un ciudadano que estaría implicado en el hecho fue detenido a unas cuadras de donde fue el asesinato

Quienes habitan en la 38 y la A vieron una escena desgarradora: una madre de familia llorando junto al cadáver de su hijo, asesinado la noche del martes 4 de julio de 2023. Otro capítulo más de la violencia criminal que se vive en Guayaquil.

En un video difundido en las redes sociales se observa aquel trágico momento. “No, no, no. Mi hijo solo estaba sentado”, se le escuchaba decir a la mujer, mientras se tapaba el rostro con la mano derecha, evidentemente sorprendida.

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La víctima fue Juan Miguel Chóez Lino, de 38 años y quien no registra antecedentes penales. Su muerte no solo sorprendió a su progenitora, sino a los moradores. Una de las vecinas indicó que el hombre trabajaba en una vulcanizadora de la zona y “se lo veía tranquilo”.

El cuerpo sin vida quedó sobre una silla, que estaba arrimada a un poste y a unas llantas también apegadas a la estructura de cemento, a modo de objetos promocionales del servicio que ofrecía.

“Él se sentaba en su silla ahí. Se quedaba hasta las 22:00 o 23:00 atendiendo a conductores”, contó la moradora.

La alerta del asesinato se registró aproximadamente a las 20:45. Agentes policiales fueron al sitio y otros se desviaron hacia la calle Oriente, pues quienes habitan en la zona indicaron que por esa vía huyeron los implicados.

Posteriormente, gendarmes motorizados aprehendieron a un sospechoso en la intersección de Oriente y la 40. A unos cinco metros de él había un arma de fuego.

Además del arma, se encontraron siete municiones calibre 3.80 y cuatro vainas percutidas del mismo calibre.

  • Huida y disparos

El detenido es Heder Omar León Morán, quien iba a bordo de una motocicleta negra. Ambos, al ser vistos por los uniformados, emprendieron la huida. El que iba de copiloto disparó a los agentes, pero afortunadamente ningún policía fue impactado por los proyectiles.

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Los gendarmes, al verse en peligro, también respondieron el ataque y finalmente consiguieron atrapar a León, aunque su compinche se pudo fugar de la populosa zona. 

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