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Los grilletes electrónicos, son parte de un sistema de vigilancia que sirven para mantener localizados satelitalmente a personas que cuentan con medidas cautelares.Hamilton López / Archivo

Los grilletes electrónicos y su cuestionada seguridad

Los grilletes electrónicos, son parte de un sistema de vigilancia y sirven para mantener localizados satelitalmente a personas que cuentan con medidas cautelares.

Unos a favor y otros en contra. Así ha sido la situación de estos instrumentos, altamente cuestionada debido a sus fallas e irregular eficacia con el fin de precautelar el cumplimiento de la justicia.

Los dispositivos de geoposicionamiento electrónico, mejor conocidos como grillete electrónico, son parte de un sistema de vigilancia que sirven para mantener localizados satelitalmente a personas que cuentan con medidas cautelares y sustitutivas a la prisión preventiva por un delito.

Además de aquellas personas que estén en libertad condicional y se encuentren cumpliendo una sentencia.

Estos aparatos, que le costaron al Estado alrededor de $ 14 millones, se empezaron a usar en enero de 2016, luego que el Ministerio de Justicia, dirigido en esa época por Ledy Zúñiga, hizo la compra de 4.000 unidades a una empresa china, junto a una plataforma informática que es manejada por el sistema integrado ECU-911.

¿Cómo funcionan?

Los grilletes se colocan en el tobillo de una persona procesada por la justicia en los casos estipulados en la ley y mediante un GPS que vienen instalado en el mismo, permite a las autoridades vigilar vía satélite al portador.

El control a escala nacional se lo realiza desde el ECU-911 en tres puntos: Quito, Guayaquil y Cuenca, a través de un mapa del Ecuador en pantalla y con el distintivo del semáforo.

El verde indica que todo está bajo control. El amarillo genera una alerta, ya sea porque se ha agotado la batería. Y el rojo advierte una intervención inmediata.

Otras cualidades que poseen son un micrófono y parlante incorporado, los cuales permiten al operador y portador comunicarse. Pero una de las características más importantes de este artefacto, se supone que es de seguridad inquebrantable.

Por ejemplo, si una persona intenta quitárselo, el grillete inmediatamente debe emitir una alerta para las autoridades. Esto podría significarle la apertura de un nuevo proceso judicial, dependiendo de lo que disponga el juez de turno que reciba el caso.

Mientras para los casos de violencia, si el agresor viola los límites dispuestos a no acercarse, sea del domicilio, trabajo, estudio u otro sitio, también se activa la alerta y la Policía Nacional acude al sitio en ayuda. Quien porte el grillete tampoco puede acercarse a puertos, aeropuertos y frontera.

¿Cuántas personas utilizan grilletes en el país?

De acuerdo a datos del Ministerio de Justicia, hasta septiembre de 2018, 2.554 dispositivos se encuentran monitoreados; 2.450 son usados para libre circulación; 80 sirven para arresto domiciliario; 24 para protección a víctimas.

El total de instalación y retiro de grilletes electrónicos, hasta agosto de 2018, fue de 6.903 unidades.

¿Qué dice la ley?

La colocación de la tobillera o brazalete electrónico está contemplada en el artículo 522 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) como una alternativa de las medidas cautelares para asegurar la presencia de la persona procesada.

Mientras en el artículo 559 está tipificado el uso de dispositivos electrónicos y señala que “para garantizar el cumplimiento efectivo de las medidas (cautelares) señaladas, la o el juzgador contará con la ayuda de la Policía Nacional (...) y en los casos de prohibición de acercarse a la víctima y de realizar actos de intimidación podrá ordenar a la persona procesada el uso de dispositivos electrónicos”.

¿Qué mismo paso con el de Alvarado?

El dispositivo de Fernando Alvarado no dejó de emitir señal para mostrar su ubicación del exfuncionario. Por esto fue que se logró localizar el dispositivo. Sin embargo, cuando fue adulterado al momento de ser retirado del tobillo del ahora prófugo, no se encendieron las alarmas.

De acuerdo al registro del dispositivo, Alvarado tuvo 19 localizaciones en tres diferentes ciudades; pese a esto, las autoridades no pueden confirmar si el exsecretario de Comunicación estuvo en todos esos lugares detallados en el historial.

La última vez que fue visto estuvo en la Corte Provincial de Guayas, el viernes 19 de octubre a las 07:58, para su presentación ante la justicia. Su siguientes ubicación registrada por el grillete fue en Durán, Guayaquil y Quito.

En esta última locación estuvo el sábado hasta que fue encontrado cerca de la medianoche en una quebrada de la autopista Simón Bolívar.