El año no ha iniciado nada bien para Galápagos. A los problemas denunciados sobre el uso de pirotecnia al recibir el 2024 -que incluso le costó el puesto al director del Parque Nacional Galápagos-, la denuncia de minería ilegal, el contrabando de combustible y armas para narcos y la falta de control a depredadores no propios de la región (perros y gatos) se suma un nuevo lío a punto de explotar: el del transporte de carga hacia las islas.

El problema estaría generado por la falta de equipos de la actual operadora de transporte de carga hacia las islas, Seporgalsa S. A., en especial con lo relacionado a la barcaza y maquinaria destinada la transportación.

La alerta viene desde la propia Subsecretaría de Puertos, Transporte Marítimo y Fluvial, cuyo titular, Eduardo Navas, reveló que la semana pasada mantuvieron una reunión para tratar el tema y el ultimátum que tiene dicha operadora, hasta el martes 23 de enero de 2024, para cumplir con esos requisitos. Asistieron los representantes de la operadora y del Consejo de Gobierno de Galápagos.

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A estas inquietudes se suma Enrique Del Valle, representante legal de los Estibadores y Marinos Mercantes del Ecuador, quien señaló que "es preocupante que se haga una designación a dedo y por debajo de la mesa, porque no solo está en riesgo el contratiempo en la descarga y carga, sino que hay otras irregularidades".

Según Del Valle, su gremio ha detectado que la empresa escogida, Seporgalsa S. A., "no cuenta con la logística, carece de personal preparado y a sus trabajadores, especialmente a los estibadores, no se les respetan sus derechos laborales".

Carlos, quien pidió la reserva de su apellido por su seguridad laboral, cuenta que tiene más 40 años como estibador, pero que con la operadora de carga actual "la experiencia poco o nada se respeta en esta empresa".

A su criterio, la tercerización ha generado que queden rezagados, o si son tomados en cuenta reciben solo entre 17 a 20 dólares diarios. Señala que con la tercerización se contrata a personas sin experiencia y que desconocen de normas portuarias. 

“La mayoría de mis compañeros, que somos miembros de la Coordinadora de Trabajadores Portuarios, no hemos sido tomados en cuenta. Esto viene ocurriendo desde el 2015 y se ha intensificado desde el año pasado”, asegura Carlos.

Al respecto, el subsecretario de Puertos señaló que en caso que la operadora deje de laborar si no logra cumplir con las exigencias señaladas hasta el 23 de enero, el Consejo de Gobierno deberá llamar a concurso de manera inmediata, para evitar una afectación a las islas.

Otro de los problemas que se trata de solucionar es el tráfico de objetos prohibidos hacia las islas, como ya se detectó en días pasados, en que el personal de servicio y controles en Puertogal detectó una moto desarmada que llegaba desde el continente y que había pasado sin problemas en el transporte de carga, habiendo sido declarada como enseres de cocina, la misma que fue retenida evitando su ingreso.

Entre los meses de mayo y junio del año pasado, Galápagos sufrió ya una crisis de abasatecimiento por la falta de embarcaciones para traslado de mercadería de primera necesidad, algo que provocó el reclamo de la ciudadanía y autoridades insularees.

Uno de los productos que escaseo en ese entonces fue el gas de uso doméstico, que mantuvo a la población haciendo largas filas para su entrega y cuyo problema logró solucionarse después de casi dos meses.

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