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Agentes de la Policía Nacional retiraron a los bebedores en un automóvil en Quitumbe, el 6 de junio.Cortesía

¡Las fiestas del miedo!

En junio hay varias celebraciones populares. En sectores como Cumbayá se escucharon voladores, aunque sus participantes se defienden.  

Las denuncias de las farras se han hecho públicas por redes sociales. El fin de semana pasado en San Juan de Cumbayá, nororiente de Quito, los usuarios mostraron vídeos que evidenciaban el lanzamiento de fuegos artificiales y cómo se escuchaba música a todo volumen.

Este no es un hecho aislado, pues según Juan Zapata, director del ECU-911, se han registrado 7.960 fiestas en todo el país, pero Guayaquil (1.242), Esmeraldas (1.105) y Quito (603) llevan la delantera.

El sábado, agentes de la Policía Nacional retiraron a las personas que estaban ‘enfiestadas’ según la Agencia Metropolitana de Control de la capital. Esto a pesar de que las actividades de este tipo están prohibidas debido a la emergencia sanitaria. Hay que recordar que en las ciudades que permanecen en semáforo amarillo, el toque de queda sigue vigente de 21:00 a 5:00. La novedad se suscitó pasadas las 22:00.

Sin embargo, Walter Rojas, gestor cultural de Cumbayá, dijo a EXTRA que las fiestas populares están muy arraigadas en la población. Por ejemplo, el 24 de junio se celebra a san Juan y el 28 a san Pedro, patrono de la parroquia.

“Yo fui invitado el sábado, pero las familias compartían en sus casas, con las medidas establecidas”, comentó.

Aseguró que la comunidad no se aglomeró y que los fuegos artificiales son también parte de las tradiciones. “Estuvimos tres meses encerrados, esta es una forma de recreación pero con responsabilidad”.

Esta parroquia registra 66 casos de coronavirus, según el informe del Comité de Operaciones Especiales de Pichincha (COE). El dirigente barrial dijo que los contagios han subido desde el semáforo amarillo, por la fuerte relación comercial de esta zona con el sur de Quito. “La mano de obra viene justo de las parroquias con más contagios, pero no podemos decirles que no vengan”, argumentó.

Los comuneros de Cumbayá defendieron sus costumbres, aduciendo que cumplieron con los protocolos.Cortesía

Otros sectores

Las denuncias se hicieron más fuertes el domingo, con las celebraciones del Día del Padre. Las familias aprovecharon para reunirse pese a las recomendaciones de las autoridades. En la Villaflora, por ejemplo, las terrazas fueron el escenario de parrilladas que terminaron en consumo de alcohol hasta la madrugada.

Andrea Ibarra, moradora de Tumbaco, informó que en la esquina de su conjunto habitacional hubo una reunión el domingo, con música a todo volumen, y que a las 15:00 los borrachitos ya estaban botados sobre la vereda.

Por la América y Rumipamba hubo hasta mariachis en la víspera del Día del Padre, según reportó Gabriela Nieto, vecina de la zona.

Los ‘chumados’

Cámaras del ECU-911 captan a los consumidores de alcohol en las calles.Captura de vídeo

En Quito, los borrachitos que se quedan ‘rucos’ en la calle incluso han ocasionado temor en los ciudadanos, pues han sido confundidos con fallecidos de COVID-19. “Se crea pánico y estrés colectivo. Llaman al 911”, lamentó Zapata.

Para el funcionario, esto representa un desperdicio de recursos. El funcionario detalló que “se activan agentes de Tránsito, de la Policía Nacional, de la red de Salud, incluso con ambulancias e instrumentos de desinfección”.

Otro problema que ocasionan las personas bajo efectos del alcohol es que hacen mal uso del 911 y solicitan transporte para ir a sus viviendas.

En la capital, desde el paso al semáforo amarillo se han reportado 2.536 bebedores hasta el 19 de junio. Con respecto al mismo período de tiempo anterior, hubo un aumento de 921.

Según Diego Carrasco, secretario del COE de Pichincha, el consumo de licor y las fiestas están generando problemas a la ciudad, ya que además ocasionan accidentes de tránsito y violencia civil. “Saturan el sistema hospitalario por la indisciplina y la indolencia. Las personas se ponen en riesgo”, manifestó en una entrevista radial. (DMA)

DATOS
Desde el 12 de marzo hasta el 21 de junio se registraron 64.671 emergencias relacionadas con libadores, con un promedio diario de 578 eventos.