Un incendio no solo hizo que Nelly Segura perdiera su cocina, su cama y otros enseres. El fuego también acabó con la vida de Machorra, el hámster hembra que tenía su familia apenas siete meses.

Este lunes 8 de mayo de 2023 por la mañana, horas después de la tragedia, la madre de familia revisaba los escombros retirados de su hogar para ver si había algo que aún podía servirle. Pero prácticamente todo se quemó. Unas cuantas ollas y el motor de la licuadora no se consumaron.

“A nosotros primero nos regalaron a la mamá de Machorra, luego ella parió y nos quedamos con la cría”, contó apenada al recordar cómo la mascota llegó a su casa, ubicada en la 24 y la G, en el suroeste de Guayaquil.

Un vecino fue quien alertó a la señora y los otros nueve damnificados de que la vivienda empezaba a encenderse a la medianoche. El hombre vio que de la parte de abajo salía humo y de ‘una’ les comunicó.

Las llamas se extendieron rápidamente. La parte de arriba fue la más afectada, pues era de madera, lo que facilitó que el fuego haga de las suyas.

La desesperación hizo que la familia buscara salir lo más rápido posible del inmueble. La prioridad era sacar a la madre de Nelly, una adulta mayor, quien finalmente pudo ser retirada de la propiedad por uno de sus nietos.

Otra preocupación era extraer el cilindro de gas. Querían evitar que haya una explosión que agrave la calamidad. Algo que lograron hacer y, por fortuna, nadie salió herido ni falleció en esta emergencia.

Según Nelly, minutos antes del incendio se había interrumpido el servicio de energía eléctrica en su casa. Luego, cuando se reanudó, una falla en el voltaje provocó que el cable de una refrigeradora se encendiera, originando el fuego.

“Imagino que a lo que regresó la energía se produjo un cortocircuito en la nevera”, comentó.

La hermana de Nelly, otra de las perjudicadas, no se encontraba en ese momento. Eso la libró del susto, pero no del impacto emocional de que todas sus pertenencias se hayan quedado en cenizas.

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Los moradores ayudaron a los afectados en lo que pudieron. Les colaboraron en la limpieza de la casa, pero también estaban tratando de ver cómo les daban la mano con algo de ropa, comida y lo poco que pudieran donarles.

“Estoy segura de que nos vamos a recuperar de esto, vamos a pasar este momento”, dijo a una de sus vecinas, quien fue a consolarla ante lo sucedido.

A pesar de la solidaridad del barrio, las víctimas piden que las autoridades locales les den una mano. Si usted desea colaborar con la familia puede comunicarse al número telefónico 0999357374.

Hasta las 08:45 de este lunes, la cuadra de Nelly, que colinda con el estero Mogollón, y la de atrás no tenían energía eléctrica. Ese problema también tenía contrariados a los habitantes.

En el caso de la vivienda incendiada, muchos de los cables que servían para mantener el servicio en el inmueble se quemaron, causando que se complique más la recuperación del sistema.

Los moradores pidieron que una cuadrilla de técnicos de la CNEL (Corporación Nacional de Electricidad) acuda al sector para que solucione este inconveniente.

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