No les importó agredir a una mujer para cumplir su perverso fin. Sujetos armados respondieron con violencia el intento de la señora por evitar el secuestro de un ciudadano, desde una casa ubicada en la ciudadela Samanes 7, en el norte de Guayaquil.

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En un video captado por una cámara de seguridad del domicilio y difundido en redes sociales, se observa que cuatro individuos sacan al hombre del predio. Él, quien se encontraba sin camisa, se resiste a que se lo lleven a la fuerza, pero en respuesta recibe varios golpes de los malandrines.

Luego, un quinto implicado llega corriendo desde la esquina, para ayudar a controlar a la víctima. En ese momento, una mujer sale desde la vivienda y trata de ayudar al perjudicado, pero uno de los sujetos la golpea en la cabeza con un arma de fuego.

Seguidamente, el hombre trata de huir corriendo, pero rápidamente es alcanzado por los malhechores, quienes lo apuntan con armas. Incluso, al parecer, uno de ellos le dispara, pues el ciudadano se toca la pierna derecha y no intenta seguir con su escape.

Finalmente, los secuestradores lo suben hacia una camioneta doble cabina gris, cuyo conductor los estaba esperando. Consiguen fugarse del sitio, con la víctima retenida en el vehículo.

“Esto no había pasado”

El rapto se registró a las 18:30 del martes, según la hora registrada en la filmación de la cámara de seguridad. El delito generó conmoción entre quienes habitan cerca a esa vivienda, a una cuadra de la avenida Francisco de Orellana.

Una de las cosas que llamó la atención de los residentes es que los delincuentes ejecutaron el secuestro en la misma casa en donde estaba el afectado, utilizando un pesado tubo de metal para abrir la puerta de manera forzada.

“Oí un golpe en ese momento, todo quedó filmado en las cámaras. Esto no había pasado antes aquí”, dijo un morador. Agregó que intimida saber que, actualmente, ni siquiera dentro de un inmueble se puede estar libre del hampa.

Puerta con daños 

La puerta del domicilio en el cual se produjo el rapto quedó con pedazos hundidos y con pintura desprendida, como efecto de los golpes realizados contra la estructura con el tubo.

Este miércoles, al mediodía, dos agentes policiales se encontraban en el sector realizando rondas de vigilancia, en respuesta al secuestro.

Los habitantes piden que la Policía Nacional realice acciones preventivas, para evitar más casos de este tipo en la ciudadela y zonas aledañas.

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