Cecilia Rodríguez reside desde hace 43 años en Sauces 1, norte guayaquileño. Hace una década no cruzaba la avenida Agustín Freire, a la altura del Garzocentro Shopping, le daban miedo los vehículos (pesados y livianos) que pasaban ‘soplados’ en la vía, sitio en el que habrían fallecido ocho personas atropelladas, la mayoría adultos mayores, según moradores del sector.

Sin embargo, la mujer de 60 años, quien padece de poliomielitis, pasó del susto a la alegría. Su voz y la de sus vecinos fueron escuchadas por la Agencia de Tránsito y Movilidad de Guayaquil (ATM), entidad que el lunes 19 de diciembre colocó semáforos peatonales en la vía, luego de las notas que Diario EXTRA publicó en enero y marzo de este año. Ahora pueden atravesar la avenida con tranquilidad.

La entidad de tránsito intervino la Agustín Freire en el tramo comprendido desde la avenida Guillermo Pareja Rolando hasta la Isidro Ayora, con dos cruces semaforizados.

"Justo pusieron uno cerca del lugar en el que falleció la última víctima, en el templo adventista. El funcionamiento de los semáforos viene bien, pues de La Garzota vienen a la iglesia San Miguel Arcángel; también personas van a los cursos gratuitos de taichí, en el centro comercial”, señala Nelly Velasco, moradora.

“Desde 2019 se presentaron varios petitorios a la ATM, se recogieron firmas. Fue un trabajo en conjunto de moradores, la iglesia, escuelas y centro comercial del sector, pero de no ser por la ayuda de Diario EXTRA esto no se mueve, allí nos hicieron caso”, expresa Alexandra Laborde, presidenta del consejo barrial de Sauces 1.

Los ‘sabidos’

Christian Velásquez trabaja en un restaurante frente a la vía y vive por la zona. Afirma que motorizados para acortar camino de un carril a otro en la Agustín Freire invaden la zona central del peatón.

“No hay cultura vial”, dice Velasco, quien manifiesta que también es necesario que se pinten los respectivos pasos cebras para que los carros tengan el límite hasta donde llegar.

“No hay que confiarse del todo, pues los conductores como que no se dan cuenta de estos nuevos semáforos y se quieren ir de largo, el peatón debe ir con precaución”, precisa Velásquez.

Juan Torres también labora por el sector y está contento con la obra, pero sostiene que todavía hay ciudadanos que se cruzan en medio de la avenida por donde se les antoja, en lugar de hacerlo por la zona donde se colocaron los semáforos.

“Los que más la usan son los adultos mayores y las madres de familia con niños, los más prudentes para cruzar”, menciona Torres.

Algunos moradores no están enterados del funcionamiento de los nuevos semáforos, pero los que saben de esta buena noticia están corriendo la bola, que para la comunidad es el mejor regalo de Navidad.