El miedo se coló en los equipajes de algunos ciudadanos que disfrutaron del último feriado largo del año. Muchos afirmaron que se iban tranquilos pero ‘once’, pues no querían ‘dar papaya’ si se presenta algún hecho delictivo.

Otros incluyeron a Jesús en el periplo, pues consideran que las oraciones les protegerán más que los agentes policiales y militares que pudieran observar en las playas y vías del país.

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En el Puerto Principal  se proyecta que más de 241.707 pasajeros se movilicen a través de las terminales terrestres, tanto de Guayaquil como de Pascuales durante este feriado. Se calcula que circulen 2.800 buses por día. Los destinos más solicitados son El Oro, Guayas, Manabí, Santa Elena y Azuay.

El primer día de feriado en la provincia de El Oro no fue como lo esperaban los operadores turísticos. Las altas expectativas se van desvaneciendo al saber que se ve poco movimiento de personas en las calles. Apuntan a la violencia que se vive en Machala y otras ciudades de la provincia como la causante de ese ‘bajón’.

En un recorrido que realizó EXTRA se pudo observar que militares y marinos daban seguridad en los puntos turísticos. Son 4.393 entre uniformados y funcionarios que se desplegaron en toda la provincia por el feriado.

En la terminal terrestre de Machala el flujo de viajeros era considerable. Los pasajes hacia Cuenca eran los más vendidos.

En Esmeraldas pasó algo similar: una cosa fue lo que esperaban los operadores turísticos... y otra la dura realidad. En la capital provincial, donde está el balneario de Las Palmas, la reservación en los hoteles no supera el 5 %; mientras que en el cantón Atacames, el destino predilecto de los turistas de la Sierra, esa cifra no pasa del 35 %.

Jorge Benítez, presidente de la Cámara de Turismo de Esmeraldas, sostiene que el sector ha fijado sus esperanzas en la informalidad, los turistas que no reservan y viajan a última hora.

El asesinato de un sujeto la semana pasada en el balneario Las Palmas y el atentado en contra de la sede del Sindicato Único de Obreros de la Prefectura de Esmeraldas influyen en que la ‘pípol’ no quiera viajar hacia la Provincia Verde. 

Hay poca expectativa sobre este feriado. Esperanza López, presidenta de la Cámara de Turismo de Playas, dijo que en el primer día del asueto solo había un 5 % de reservación hotelera. Y es que la inseguridad aviva el temor en este balneario de la provincia de Guayas. En las noches no se ve turismo ni negocios atendiendo.

Hasta el mediodía del 2 de noviembre solo se divisaron agentes en el cementerio y en la vía que lleva al cantón guayasense, pero no en sus playas. El pasado 1 de noviembre el ministro del Interior, Juan Zapata, visitó Playas y señaló que en 15 días la urbe contará con 8 patrulleros y 40 nuevos uniformados y habrá dotación de chalecos.

Varias familias de la provincia de Santa Elena ‘volaron’ temprano el 2 de noviembre a visitar a sus difuntos. Querían evitarse contratiempos por los altos índices de inseguridad que sufre la provincia, que solo en el mes de octubre registró 34 asesinatos y un centenar de robos y asaltos. “De repente ocurre algún tiroteo en el cementerio, por eso llegué pronto”, comentó Tito Cáceres.

Este feriado constituye un reto para el balneario de San Pablo, sobre todo porque el pasado domingo (29 de octubre) ocurrió el crimen de cuatro personas en el interior de un restaurante. El lugar es considerado como el más importante de la gastronomía en la Ruta del Spondylus.

La preocupación por el aumento de las muertes violentas en la provincia tenía en tensión a Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara Provincial de Turismo de Santa Elena. Sin embargo, los hoteles empezaron a llenarse y se comprobó que en la mayoría de estos sitios la ocupación llegaba a un 80 %. La mayoría de los visitantes se quedará entre dos y tres días del asueto.

Hay presencia policial y militar en sus playas, pero es reducida considerando la cantidad de visitantes que arriban a Santa Elena. 

Muchos ciudadanos escogieron destinos de la Sierra. El más visitado es Cuenca, que celebra sus 203 años de independencia.

El turista guayaquileño Jorge Cedeño considera que caminar en la Atenas del Ecuador es diferente a hacerlo en urbes costeñas. La machaleña Rosa Ramón también disfruta de la tranquilidad del cantón.

Los guayacos y machaleños son los principales consumidores del turismo azuayo, pues junto a lojanos y quiteños, en menor cantidad, representan el 80 % de los visitantes en feriados, asevera Juan Pablo Vanegas, presidente de la Cámara Provincial de Turismo del Azuay. 

En total, 1.600 efectivos, entre miembros de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, bomberos, agentes de tránsito, seguridad ciudadana, salvavidas, entre otros, estarán vigilantes en la ciudad de Manta, provincia de Manabí, durante los días de descanso nacional.

Los vendedores informales depositan su fe en las diversas actividades que se desarrollarán por sus fiestas de cantonización. “Los eventos masivos son escenarios de clientes potenciales”, expresó el comerciante de gafas Fabricio Carreño, quien les tiene miedo a las ‘culebras’ y con lo que gane en el feriado saldará unas deudas.

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