Las tareas de búsqueda de los tres andinistas desaparecidos tras la avalancha del domingo 24 de octubre en el Chimborazo están condicionadas al mejoramiento del clima.

La caída de lluvia, nieve y granizo y la presencia de neblina implican un riesgo para los rescatistas, explicó Franklin Varela, guía certificado de alta montaña.

Este mal clima en la provincia ha obligado al Ministerio del Ambiente a cerrar las áreas protegidas hasta el 29 de octubre, pero en el caso del Chimborazo desde el 30 solo habrá acceso hasta el segundo refugio. Además que las actividades de alta montaña están restringidas.

“Trabajar a esa altura estaba bastante complicado, sobre todo la evacuación, con una nevada permanente y con el riesgo de que la nieve que sigue acumulándose pueda desprenderse, provocando otra avalancha, y también toda la zona de acumulación puede arrastrarse y caer hasta el glaciar Strudel”, explicó Varela, quien fue líder durante ocho años del grupo de rescate de Aseguim.

Este experto colaboró junto con 96 personas en las tareas de búsqueda, rescate y evacuación de los 16 afectados del más reciente desastre natural.

Arrastró a las personas

Detalló que la avalancha se desprendió desde los 6.100 metros y arrastró a todas las personas que estaban llegando a la cumbre, eso provocó una acumulación en los 5.300 metros de altura. “En el Chimborazo ha nevado tanto que donde no había nieve, ahora existe un metro y hasta metro y medio acumulada”, añadió.

La cordada de los tres cuerpos, dijo, fue fácil de identificar, pero la evacuación fue muy complicada por el clima.

Los familiares de los andinistas desaparecidos, José Gustavo Parra, Bryan Tafur y Omar Jaime Jácome, están conscientes de lo complicado de la situación.

La tarde del lunes 25, autoridades y técnicos mantuvieron una reunión para explicarles que la posibilidad de hallarlos con vida es casi nula, pero la esperanza no se apaga.

“Sé que es muy difícil, pero en mi corazón no sé, él es fuerte, quisiéramos tenerlo con nosotros, llevarlo vivo”, manifestó Juan Parra, hermano de Gustavo.

Alexander Bergochi, bombero de Cayambe y parte del equipo de rescatistas, coincide con el experto guía. “La nieve ha caído tanto, la cordada ha desaparecido, no se aprecia nada a la vista y meter a gente a esa zona es un riesgo, en estos días tuvimos dos avalanchas, en menor grado”, destacó.

Cuando las condiciones sean óptimas, los grupos ingresarán nuevamente.

Franklin Varela indicó que lo ideal sería un cambio de clima que deje de nevar. Dos días de insolación permitirían iniciar una búsqueda a través del método de sonda. “Cinco personas se colocan hombro con hombro y avanzan introduciendo en la nieve una sonda que al golpear con un cuerpo extraño al glaciar, rebota”, añadió.

El Chimborazo y sus historias

En el volcán Chimborazo permanecen los restos mortales de víctimas de avalanchas porque nunca fueron encontrados o porque sus familiares así lo quisieron.

Sucede también que algunos cuerpos son hallados posteriormente, como el caso de dos austríacos que fueron alcanzados por una avalancha en el año 2004 y sus cadáveres se hallaron meses más tarde cuando la nieve se derritió.

Según Varela, el uno por ciento de las personas muertas en esta montaña no ha aparecido.